No. 25: ¿Y ese tipo?

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Después de una laaaaaarga caminata y una segunda emboscada que asustó a todos los Kyu por fin logramos llegar a lo profundo del bosque, en las zonas inaccesibles aparecieron pedestales brillantes justo frente nosotras..... como si hubieran reaccionado en cuanto Zelda se acercó. Nos detuvimos un momento para respirar después de correr tanto, Zelda estaba sentada bajo la sombra de un árbol y yo traía a rastras una fruta enorme que parecía una pera para que pudiera comer algo la pobre chica.

- Zelda: Muchas gracias lobita. (Me rasca la cabeza) Eres una gran protectora

- Yo: (Muevo mi colita) Ok ok, ya...... se siente bien eso, pero no creas que soy un perro

- Zelda: (Exhala) Ojalá pudiera entender lo que dices, me da mucha curiosidad saber lo que piensas

- Yo: Pues no es muy diferente a lo que tu pensarías en mi lugar

- Zelda: (Baja la mirada) Extraño mucho a mi padre..... y a Link

- Yo: Lo sé..... lamento mucho que tengas que pasar por esto

- Zelda: (Come un bocado de la pera) Viendo lo positivo, al menos cumplí mi sueño de ver que había más allá del mar de nubes. Y también te conocí a ti, no sé como agradecerte que estés cuidando tan bien de mi

- Yo: (Desvío la mirada) No lo hagas...... probablemente esto no termine del modo en que quisiéramos

En ese momento escucho algo en los alrededores, un pequeño sonido casi imperceptible que dio origen a un silencio prolongado en todo el bosque...... eso sin duda no era una buena señal y sin darme cuenta empecé a gruñir.

- Zelda: ¿Estás bien? ¿Qué sucede?

- Yo: (Sigo viendo alrededor) Debemos continuar...... (Empujo a Zelda) Sigamos...... tenemos que ir al..... templo ese

- Zelda: (Se levanta) Está bien, ya me levante y ya estoy caminando

Decidí que acelerar el paso era la mejor opción, tenía la sensación de que algo nos estaba vigilando y ese silencio no me tenía nada tranquila..... recorrimos el camino sin ningún problema gracias a las plataformas mágicas brillantes y llegamos a salvo hasta la entrada de unas ruinas antiguas. Ya estábamos a nada de entrar cuando un fuerte chasquido me hizo detenerme en seco, me coloqué en pose de batalla y me fui a nuestras espaldas para ver de una vez quien nos seguía y una figura encapuchada había salido de la nada de atrás nuestro.

- ???: (Se ríe ligeramente) Vaya vaya, miren lo que me acabo de encontrar...... justo la persona que estaba buscando

- Zelda: (Temerosa) ¿Qui...... quién eres?

- ???: (Hace una reverencia) Permítame presentarme como es debido. (Tiene una mirada siniestra) Mi nombre es Grahim, y he venido para escoltarla sacerdotisa

 (Tiene una mirada siniestra) Mi nombre es Grahim, y he venido para escoltarla sacerdotisa

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- Zelda: (Exhala calmada) Muchísimas gracias, señor Grahim. Pero creo que mi loba guardiana y yo estamos bien como estamos

- Grahim: Por favor..... insisto (Extiende su mano)

La leyenda de HyruleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora