A la mañana siguiente nos dirigimos hacia un templo en ruinas a mitad del desierto, Impa decía que había algo allá que nos ayudaría con la sequía de la región. Los Neburis fueron muy útiles por un rato..... hacía tanto calor que su esponjoso plumaje para soportar las bajas temperaturas en Neburia, era más bien una desventaja aquí en tierras de nadie.
Mientras trataba de procesar todo lo ocurrido miré un momento hacia Zelda, se le veía muy feliz por reencuentrarse con su compañera Neburi y su aura se le veía aún más alegre y brillante. Mientras que por el otro apenas le dirigía la mirada a Dilan y este la apartaba de inmediato, no me había dirigido la palabra desde anoche y eso..... Me hizo sentirme un poco mal.
- Harry: (Me habla desde mis espaldas) ¿Todo bien, señorita?
- Yo: Harry..... no no, no es nada
- Harry: (Voltea hacia Dilan) Parece que usted y Dilan se han hecho más cercanos
- Yo: ¿A qué te refieres? ¿Nos viste anoche?
- Harry: (Sólo suelta una ligera risa) Mi trabajo es asegurarme que el equipo funcione adecuadamente. Si hay personas que tienen una mala relación, los vigilo para evitar incidentes. Pero por lo que he visto, ustedes ya no se lanzan miradas de odio
- Yo: Ah..... claro
- Harry: Y respondiendo su pregunta...... escuché unos ruidos extraños anoche, debía de asegurarme de que no fueran ocasionados por monstruos
Por alguna razón, me fijé en la expresión de Harry más de lo usual...... cuando dijo eso último hizo un gesto con su boca, como una media sonrisa.
- Harry: (Baja su tono de voz) Y me alegra mucho ver que su lazo con Dilan se fortalezca
Ahí está ese gesto con la boca otra vez, ¿Por qué lo hace? ¿Acaso..... está mintiendo?
- Yo: Bueno..... Yo no lo diría tanto así, pero agradezco de corazón que te preocupes tanto por todos
Harry sólo sonrió de forma sincera y siguió avanzando, fue ahí cuando me di cuenta de lo que dije y me puse toda colorada....... por alguna razón, sentía a mis espaldas una mirada de odio y tenía el presento de que venía en dirección de Dilan.
Cuando llegamos a la quebrada justo frente a las ruinas tenía que ayudar a Zelda a cruzar por las grietas enormes, un solo paso en falso y era una caída libre hacia el abismo.
Aún me sentía algo incómoda con ella desde que descubrí lo que es en realidad, pero recordé las palabras que me dijo Dilan ayer así que empecé a actuar como si nada. Creo que mi actitud fría de ayer había lastimado los sentimientos de la pobre Zelda, me alegra aún más que Dilan me haya ayudado anoche.
Tras atravesar la quebrada finalmente llegamos a las ruinas del antiguo templo, nos tardamos más de lo que esperábamos porque eramos demasiados pero Harry dice que eso era algo bueno. Impa le pidió a Zelda que tocara una canción especial enfrente de un inmenso monolito de obsidiana, decía que ese monolito en realidad ocultaba un portal de tiempo a mil años en el pasado en dónde el templo aún poseía su gloria original y también se encontraba la última fuente sagrada.
Todos aprovechamos este tiempo libre para descansar un poco, los 4 fantásticos estaban peleándose como de costumbre mientras que el pequeño Dani intentaba detenerlos, Dilan y su hermana parecían estar discutiendo sobre algo serio, y por último Harry se encontraba con Jack para intentar consolarlo. Estábamos divididos y con problemas propios, pero en cuanto escuché la voz de Zelda armonizar con el arpa dorada que llevaba siempre consigo..... fue como si estuviera bajo un hechizo de sirena.
Sin pensarlo me levanté de mi sitio y me acerqué para poder escuchar mejor, ella apenas terminó de cantar y sentí como si me hubiera despertado, toda la Orden parecía estar igualmente desorientados puesto que todos estábamos de la nada alrededor de Zelda. La pobrecilla estaba igualmente confundida, algo me dijo que debía de ver a mi alrededor en búsqueda de peligro..... detrás de nosotros estaba el portal del tiempo recién abierto, y por el otro extremo estaba.....
ESTÁS LEYENDO
La leyenda de Hyrule
FantastikEl mundo ya no es lo que era antes, hemos olvidado quienes éramos antes de toda esta ambición e intolerancia hacia lo que no podemos controlar y está más allá de nuestro entendimiento. Su deseo por hacer todo más fácil y subir en la cadena de mando...