Cuando por fin salimos del pub estaba más que cabreado con el mundo. Estaba enfadado con Luna por haberme llevado a ese sitio y conmigo mismo por haber aceptado sólo porque Aurora tenía el corazón roto.
Hablando de la chica, caminábamos con más lentitud porque estaba mareada. Y no era la única que me parecía una borracha, el resto del grupo estaban muy risueños y hablando en voz muy alta.
- Apolo- dijo Nico apoyando su brazo en mi hombro- La próxima vez tienes que beber más que agua eh, no sabes lo que te pierdes.
Había llegado a un punto en el que me resultaba ser borde y cortante así que le aparté el brazo y me acerqué a Luna, que también había bebido pero seguía estando preocupada por mí.
- Ya mismo llegamos a casa- me prometió.
Estaba harto de mensajes como ese, me había estado diciendo cosas por el estilo durante la estancia en el pub en vez de haberse levantado y haberles dicho que estaba mal y que me quería ir. Porque sabía que estaba mal y lo único que había estado era bebiendo y riendo mientras ignoraba mi mirada de "sálvame".
- Dímelo cuando no te apeste el aliento a ron- le solté.
No podía contenerme después de haber estado 3 horas sentado frente a desconocidos que hablaban siempre de lo mismo, de cosas en las que yo no encajaba.
El resto del grupo no se percató de mi comentario, fue algo que quedó entre nosotros.
- Luego no te vas a librar de mí- Fue lo único que dijo.
Aurora estaba cantando una canción que se llamaba "Purpurina" junto con las otras chicas y Andy y Nico bailaban o hacían el intento de bailar.
- Luna- le llamó Laura- ¡Márcate un bailecito!
Mi hermana me seguía mirando, tratando de deducir algo indeducible.
- Jo- se quejó Pilar- Estás muy seria.
- ¿Ya os habéis peleado?-preguntó Nico, rodeándonos con sus enormes brazos de nuevo. El tío no entendía lo que era el espacio personal.
Él era el olía más a alcohol.
- Nico, suéltame- le pedí.
Hizo caso omiso de lo que le dije y siguió hablando.
- Os queréis mucho, no os peléis porfa. Venga, os doy a los dos un besito reconciliador- Y puso morritos.
Le di un empujón y logré escapar. Todo el mundo dejó de reír para mirarme como si estuviese loco.
No sabía qué decir.
- Era una broma, tío- dijo Nico.
- Pues no me hagas bromas porque no somos amigos- espeté.
- Tranquilo, sólo lo estamos pasando bien- me tranquilizó Andy.
- Yo no me lo estoy pasando bien- Alcé la voz demasiado.
Luna se zafó de Nico y se acercó a mí agarrándome de la mano.
- Por favor- me pidió- Luego hablamos con más calma.
El olor hizo que me apartara de ella.
- Me vuelvo a casa, sólo.
- Apolo, espera por favor...- Me sujetó el brazo con fuerza- Quiero que estés conmigo.
Le miré.
- He dejado que te lo pasaras bien, ahora déjame tú a mí que me lo pase bien.
Me soltó con lágrimas en los ojos y me fui alejando sin mirar atrás. Me dolía mucho tener que haber hecho todo eso pero estaba acostumbrado a cargar con dolor.
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En la Luna residen mis esperanzas
RandomApolo era un niño que deseaba convertirse en astronauta y el primer encuentro "galáctico" que tuvo fue con Luna, su nueva hermana. Eran como el día y la noche. Él, un chico inseguro y ella muy extrovertida. Apolo nunca antes se habría imaginado que...