Afterglow (EDDIE MUNSON)

Capitulo 2: En busqueda de las ovejas negras

Playlist:

- Credence Clearwater Revival -
Have you ever seen the rain

- Judas Priest -
Breaking the Law

- Fleetwood Mac -
Rhiannon

◇◇◇

 ¡Mierda! - Gritó Chlöe desde el baño mientras se lavaba los dientes con suma rapidez. Botó en el lavabo la espuma de la boca y se arregló rápidamente el cabello rojizo. 

- ¡Ese vocabulario! -Desaprobo su padre - No sabía que el despertador estaba descompuesto - Se defendió desde la cocina.

La cabeza de la chica apareció desde el umbral del baño y lo fulminó con sus ojos azules. Por suerte su padre estaba más preocupado de no tostar demás el pan, que de los reclamos de su hija adolescente.

-Espero que recuerdes el camino, querida- Habló pasandole las llaves de su Datsun.

- Y yo espero que el auto no este como el despertador - advirtió ella mirándolo severamente.

- Tranquila, estuvo semanas en revisión, no pasó nada malo - respondió él con simpleza

- hmp - Gruño dejándolo solo para dirigirse rápidamente hacia la entrada, hasta finalmente entrar al auto- Alexis ¡vamos! Adiós papá

El chico salio de casa vestido de negro y cuando subió al auto la pelirroja pudo ver con detención su cara cansada y las ojeras marcadas bajo sus ojos. No había que ser un genio para asumir que se había quedado despierto hasta tarde. Chlöe le quitó el pelo de la cara y lo miró hacia el lado evitando el contacto.

- Supongo que no estás listo para tu primer día - inquirió ella después de un silencioso primer tramo de camino. 

- No lo sé... Todo es muy raro.

Ella asintió usando su mirada periférica para estar pendiente de su hermano pequeño como también del camino; No hace mucho que conducía y estar al frente del volante aún podía ponerle los pelos de punta.

- Lo sé. Si te sirve de consuelo... yo tambien estoy nerviosa y no sé como será todo esto de vivir en otra ciudad, pero supongo que nos acostumbraremos. Yo pude hacerlo de pequeña y jamás he sido más sociable que tú. 

- Eso es porque siempre te la pasabas patinando…- Río él sin querer-

Alex hubiese querido callarse. Su relación con Chlöe usualmente carecía de la estereotipada hostilidad de hermana mayor contra hermano pequeño; por el contrario, habían tenido que depender mucho el uno del otro desde siempre, y por esa misma razón sintió esas ganas enormes de morderse la lengua. El patinaje ya no era un tema viable, era algo más que delicado. La chica permaneció callada un momento, con la mirada hacia el volante, como si se le hubiese perdido algo valioso al otro extremo de la carretera.

- Lo siento.. - Susurró Alex y al escucharlo, la pelirroja dió vuelta hacia el lado del copiloto, le sonrió como si no hubiese mencionado nada y le acarició con cariño la maraña de cabello cobriso.

- ¿Por qué te ves como si hubieras asesinado a alguien ? Tranquilo. Quita esa cara y prepárate porque será un día muy largo.