Sempiterno [Atsumu Miya] Haikyuu

Capitulo 5

Atsumu se aguantó la vergüenza por días, la mayoría de chicos que pasaban se reían al mirarlo. Agradecía a dios que Freya no se había dado cuenta.

Después de una larga conversación con Osamu, llegaron a la conclusión que estaban totalmente desarmados contra Murata

La pelota cae directamente en sus antebrazos levantándola fácilmente - ¿Y que sigue? -Pregunta Osamu recibiendo el balón

Estaban a Viernes en lo último de su entrenamiento matutino, y Atsumu solo podía pensar en cómo Freya empezaba a mirar a Murata.

Lo había visto, como los ojos brillantes de Freya se clavaban en la espalda de Murata. Solo quedaba la pregunta..¿Cuando? ¿Como?......¿Que hizo ese desgraciado?

-Rezar - Soltó Atsumu devolviendo el balón en un pase flojo.

No quería pensar, solo con recordar la sonrisa de Murata le daba nauseas.

No sabía porque le pasaba esto con ese tipo, pero de solo pensar que él podía besarla...le daban arcadas. Era extraño, esto no le había pasado con la ex pareja de Freya.

Pero, la mirada determinada de Murata.....no le gustaba nada

(...)

A paso pesado llego a la Aula, al ser tan temprano pocos llegaban a esta hora. Una media sonrisa se le formó al ver a la castaña durmiendo sobre su puesto.

Siempre ahí

La miró por unos segundos antes de sentarse, intentó hacer el mínimo ruido y la siguió observando.

Podía entender porque a Murata le gustaba, era hermosa. Puso la cara en su mano algo frustrado, ¿Que podía hacer él si ella era tan hermosa? ¿Cómo la iba a proteger así? ¡Mil chicos se iban a acercar a ella si la conocían!

Un cúmulo de sentimientos se expresaron a través de sus ojos, ajustó el mechón suelto que reposaba sobre su cara.

¿Nuestros hijos serán amigos?

La simple idea lo hizo sentirse raro, ayer había sido tan extraño, que hasta sintió un mareo cuando Freya se planteó. Y, la mirada de burla de Suna no lo ayudó en nada, el castaño sentado un asiento adelante a su derecha se había dado vuelta de inmediato al escuchar eso.

¡¿Quien se creía?! ¿Y esa mirada qué? Obviamente sus hijos serán amigos, no vayan a ser amigos de los suyos. Un montón de maldiciones cayeron en Suna durante ese entrenamiento.

- Dai-san...- Murmuró la castaña dejando consternado al rubio.

Una mirada de desaprobación se instaló por completo en Atsumu, ¿Seguía pensando en él a casi ya un año?

Atsumu todavía podía recordar cómo le rompió la nariz a ese falso pandillero, 21 años tenía ese imbecil. Ese hecho no se borraba de la mente del rubio, 21 años y 15 años es demasiada diferencia para él.

Un tirón de orejas hizo despertar a la castaña de inmediato- ¡Au  Au Auch! - Se quejo Freya quitando de un manotazo a Atsumu.

-¿Dulces sueños, eh?

Freya se sonrojó furiosamente ¿Acaso había hecho algún sonido? Hace tiempo que no soñaba con su ex, y menos en el contexto que lo hizo. Se había quedado hasta tarde pensando en la cita de mañana y lo nerviosa que estaba por empezar a conocer chicos de nuevo, que de alguna forma lo volvió a soñar.

-Pesadillas

Responde acomodándose en su asiento, esa respuesta de alguna forma calma a Atsumu, soltándole un poco la tensión que tenía.