Capítulo 15

179 22 2
                                    

Después de una gran regañada y Atsumu negándolo todo. Ambos chicos pudieron empezar a trabajar en paz con la mirada atenta de ambas chicas.

–¿Este silencio es posible con Atsumu Miya? –Dice Suna poniendo su bolso en el asiento al lado de Freya.

Un sonoro "Shhh" sale de Freya, parando la respuesta rápida que tenía Atsumu. Llevando la cara de él devuelta a el libro que leía, y la castaña mira a Suna. Este levantaba una ceja a lo que recién había hecho.

–¿Vamos a los computadores o qué? –Pregunta Suna mirando alrededor, porque él no sabía que hacer en esa atmósfera.

Atsumu se muerde el labio pensando en las ganas que tenia de ir con ellos, y con la mano apretó un poco del abrigo de Freya para que no se fuera.

–Si, vamos –Contesta la castaña intentando pararse de la silla, pero la mano de Atsumu tiró de su abrigo más fuerte llamándole la atención.

Miro la mano que asujetaba su abrigo, el gesto era igual de un bebé. Hasta la enterneció por unos segundos, apretaba igual que uno, pero un bebé no tendría esas manos tan Grandes ¿Atsumu tenía tantas venas en sus manos antes? Frunció el ceño mirándola, ¿Por qué su mano era tan grande? ¿Era parte de ser armador?

Un palmetazo de Suna fue suficiente para que Atsumu soltara el abrigo. El rubio se callo ante la mirada severa que le dio su amigo, sabía que no podía retener a Freya, pero no quería que estuvieran a solas, ósea, él después no iba a entender las bromas que tuvieran entre los dos.

–Vamos a estar en los computadores, Tsumu– Le avisa Freya colgando su mochila al hombro, le da una mirada de reproche sin siquiera disimular, y esta remueve su cabello divertida.

–Nunca lo había visto tan callado –Comenta Suna cuando se alejaron un poco, sacó su celular para tener una foto del momento.

–No le gusta conocer gente.

–Pero, pensé que había cambiado desde el año pasado.

El recuerdo fugaz de la gran pelea del primer año llegó a Freya como un martillazo. Recordó todas las cosas feas que le había dicho, y el remordimiento la mordió por dentro.

–Está más abierto en Volley. Pero, sigue igual con la gente que no le interesa – Explica la chica dándole una última mirada a Tsumu – ¿Qué piensas sobre el tema que nos tocó?

El castaño la mira de reojo – ¿Qué tema nos tocó? – Pregunta sentándose frente a un computador. El sentimiento familiar invadió a Freya, y supo que como siempre, ella tendría que estar frente a todo el proyecto.

(...)

La pierna inquieta de Atsumu lo mantenía en movimiento, mientras pasaba sus ojos por el texto. Mantenía su concentración intentando redactar la introducción, eso le había pedido su compañera. Ignoraba con avidez las miradas esporádicas de la chica nueva.

Él sabía lo que pasaba, no era la primera vez.

– ¿Supiste de la pelea que hubo el otro día en el equipo de básquetbol? – Habla Sato-san a la otra chica, el rubio le da una mirada rápida sin querer, pero devuelve la vista al libro que había cogido.

– ¿La de las clasificatorias?

–Si, esa.

–Pero no la entiendo. Dos chicos andaban con la misma chica o ¿Algo así?

Otra mirada más se le escapa de forma involuntaria e intenta concentrarse otra vez.

–Que va – Responde de forma burlona –La chica andaba con tres del mismo equipo.

Las cejas de Atsumu se suben de forma involuntaria, y su dedo empieza a pasar por la misma línea de texto estancada que estaba leyendo.

–¿Tres? –Pregunta su amiga asombrada – ¿Y cómo se dieron cuenta?

Sisi ¿Cómo se dieron cuenta? Piensa el rubio con cara de poker enterrada en el texto, toma su bolígrafo y garabatea un par de cosas para luego empezar a borrar. No quería que pensaran que estaba escuchando.

–Todo explotó después de un partido importante –Empieza Sato-san dejando de lado su lápiz – Dicen que la chica, ay no sé si la conoces, es una pelinegra con el cabello corto. Es muy linda, y va en la clase 7

¿Qué importa? ¿qué importa? Solo di lo que pasó. La goma pasa violentamente por el nombre de Atsumu garabateado varias veces sobre la hoja.

– Apenas conozco mi clase, así que no. – Le responde la chica apenada, y Tsumu rueda los ojos ¿No era nueva? Era obvio que no la conocía.

–Mira, la tengo en Facebook – La castaña saca su celular para empezar a buscar, y Tsumu no puede evitar dar una pequeña mirada cuando la chica enseña la foto.

Totalmente desconocida. Tacha el rubio siguiendo con su lectura, aunque suene impensado para él este trabajo se le había dado muy fácil.

– Bueno ella- Empieza Sato-san bloqueando su celular nuevamente – Fue al mismísimo partido.

–¿Y los tres estaban jugando?

–Exacto.

Sinvergüenza, pensó el rubio de forma amarga. Se preguntó cómo existían chicas así.

–Y cuando ganaron, uno de sus novios que era muy extrovertido, se abalanzó sobre ella y la besó.

–¿En público?

–Así es.

Obviamente. Era lo más obvio que después de haber jugado un partido importante  te vas abalanzar sobre una persona importante. ¿Acaso esa chica no lo pensó?

-Uuuuuh –Soltó la otra – ¿Y qué pasó después?

¡Por fin una pregunta razonable!

–Estalló todo ¡todo! –Exageró levantando sus manos –Novio tras novio aparecía y cada vez más confundido quedábamos todos. Y luego ¡Pum! Empezaron a golpearse.

–Wooooow

–El mismo capitán y los demás los tuvieron que separar porque era demasiado, y espera –Dice Sato-san y la atención de los dos cae sobre ella – Una chica de la nada se tiro encima de la chica de la clase siete ¡Y le rompió la nariz!

Atsumu sonrió mientras su vista se fue a las palabras que estaba separando del texto. Él adoraba los finales felices

– Mierda, que fuerte.....

–Fuertísimo

Runna le da una mirada divertida a él rubio que fingía no escuchar nada. Pero, era obvio que había estado muy atento –¿Y tú qué crees de todo esto Miya-san?

Una sensación de extrañeza le recorrió cuando lo llamó Miya-san. Las miro algo complicados mientras pensaba ¿Será muy problemático si doy mi verdadera opinión?

–Era una puta – Se encogió de hombros restándole importancia – ¿Para qué necesitaba 3 novios?

–Es que a lo mejor no se pudo decidir – Dijo Sato-san.

Eso lo hizo arrugar la cara ¿No pudo elegir? ¿Que eran?

– Igual decir que era una puta es algo apresurado – Habla Runna con entusiasmo – No sabemos si la obligaron.

¿Qué? ¿Obligar qué? Eso lo hace aún más arrugar la cara, y sus ojos se forman en una sola línea. – ¿Cómo se da eso?

– No lo sé, a las mujeres bonitas les puede pasar – Contesta Runna encogiéndose de hombros y apunto de dar el tiro de gracias – Es algo que le podría pasar a Mori-san.

Su amiga a su lado pega un salto ¿Cómo se atrevía a decirle algo así a Atsumu Miya? Espera no... ¿Cómo podía decir algo así de Mori Freya en frente de Atsumu Miya? Está bien, ella no sabe lo que pasó hace un año, pero esto es totalmente impertinente de parte de Runna.

Con la mente a mil de Sato-san y el callado Atsumu Miya, Runna se preguntó si sus palabras habían podido hacer el efecto que ella quería.

– Hmm... creo que...mmm mientras esté yo Freya no tendrá novio, así que no creo que ese sea un problema para Freya.

Sempiterno [Atsumu Miya] HaikyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora