Sempiterno [Atsumu Miya] Haikyuu

Capítulo 23

O M N I S C I E N T E   P O V

La puerta se cierra dejando a ambos adolescentes en un incómodo silencio, Atsumu balbucea intentando decir algo pero nada logra salir de su boca sin trabarse. Sé para de un salto de la cama de su amiga y alisa su ropa intentando encontrar que decir. Mientras, que Freya se limita a verlo desde la esquina de su habitación sin decir una palabra.

Intenta mejorar su postura para después aclarar su garganta, pero los ojos de Freya se dirigen por inercia a la notable erección que seguía firme. Al notar eso Tsumu da un grito e intenta taparse con sus manos –¡Ay no nono no mires! –Exclama avergonzado sin una pizca del valor que tenía hace 2 minutos e intenta taparse con la silla del escritorio.

–No estoy viendo nada –Miente la castaña igual de avergonzada que el rubio.

Atsumu se refugia detrás de la silla y se agarra a ella intentado tomar valor para hablarle, pero su cabeza estaba hecha un lío con mil voces en su cabeza diciendo que todo estaba mal.

– N-No pasó nada – Dice intentando bajarle el perfil al terrible besuqueo que habían hecho recién.

–¿Nada? –Pregunta la castaña ladeando la cabeza hacia a un lado confundida.

–No...– Dice separándose de la silla caminando lentamente hacia la puerta sin cortar el contacto visual con Freya.

–¿Nada de nada? O nada respecto a Osamu.

–Nada de que no hemos visto nada – Responde con su mano firme en el pomo de la puerta e intenta persuadirla para poder irse –¿Tú has visto algo ?

–No....Espera ¿Qué? – Pregunta confundida pero el rubio ya estaba con medio cuerpo fuera de su habitación.

–¡Tengo que hablar con Samu! ¡Nos vemos mañana! –Se despide rápidamente dejando a la castaña totalmente confundida.

El rubio corre lo más rápido que puede hacia su casa, no sin antes despedirse cordialmente de todas las señoras que estaban en la sala. Llega corriendo hasta su patio y abre el ventanal descuidadamente encontrando a su hermano conectándose a una videollamada desde el laptop que compartían.

En la pantalla aparece un molesto Suna, porque habían interrumpido la cena con una reunión de emergencia según Osamu.

– ¡Suna, llegó antes de lo que creí, pero no vas a creer lo que vi! –Exclama Osamu emocionado y su gemelo ve pasar su vida por sus ojos, por lo que, no tiene otra opción que tirarse encima de él antes que pueda seguir hablando.

–¡No te atreverías! –Grita tapando la boca de su hermano y este le muerde intentando zafarse. Tsumu se asquea pero vuelve a intentar taparle la boca a lo que Osamu atrapa su mano antes de que lo haga.

– ¡Acabo de ver a dos mejores amigos! – Grita con picardía e Atsumu aplica más presión pero su hermano resiste a que lo callen –¡Y uno tenía las manos en el culo del otro!

Suna frunce el ceño al escucharlo y solo puede ver como la cabeza rubia de Atsumu se mueve, ya que estaban forcejeando en el piso. Rápidamente se asoma la cara de Atsumu totalmente consternado e intenta decir algo.

–¡Eran las piernas! ¡Tenía las manos en las piernas! ¡ES DISTINTO!

–¿Qué estás hablando? –Pregunta confundido, mira al rubio mirarlo nervioso y es tirado al suelo por Osamu, por lo que, su vista vuelve a ser solo una cabellera moviéndose, pero ahora la de Osamu. No tarda mucho en unir los puntos, pero le resulta imposible que sea lo que estaba pensando.

– ¿Manos donde? – Vuelve a preguntar intentado que Osamu hable.

–¡En el culo!– Grita de inmediato el peligris quien ya tenía las dos manos de hermano atrapadas – ¡Yo los vi!