Sempiterno [Atsumu Miya] Haikyuu

Capítulo 20

–¡TE LO PIDO POR FAVOOOOOR!

–¿Alguien podría sacarme a este patético ser de la pierna? – Pregunta la presidenta sin inmutarse del gritón Murata que se aferraba a su pierna izquierda.

El vicepresidente intenta tirar del chico, pero este se rehúsa a separarse –¡Solo siéntame con ella! ¡Por favor!

La presidenta lo mira con asco mientras que él le devuelve la mirada afligido –¿Por qué quieres estar con una chica que tiene novio?

Murata la mira ofendido y se suelta de ella levantadose enseguida –¡No tiene novio!

–Ugh...palabras mágicas –Dice la presidenta sacudiendo su pierna, lo mira con fastidio preguntándose cómo podía ser tan arrastrado.

–Ella y Atsumu Miya no son nada.

–No he dicho quién era el novio – Lo mira con una ceja alzada y él se limita a mirarla mal.

–No es él, seré yo......pronto.

Todos en el salón voltean a verlo, algunos incómodos y otros con tristeza, pero él se mantiene firme –Así que siéntame con ella, por favor.

–no

–¡Por favoooor!

–No

–Y-y-y si hago algo aquí – Dice Murata tomando en brazo de la presidenta, a lo que los ojos de ella van de su mano a su cara una y otra vez.

Al ver que no capta la señal para que la suelte está arranca su brazo molesta antes de contestarle – Si, exacto. Hacer algo es justo lo que tienes que hacer, algo como trabajar porque para eso estás acá.

Avergonzado baja lentamente su mano, y decide tomar medidas desesperadas – Está bien – Responde decidido y levanta su vista llena de determinación – Voy a hacer todo el papeleo por un mes.

(...)

– Ya lo hice – Habla Yuki llegando al lado de Murata, quien tenía medio cuerpo recostado en el borde de la ventana, estaba tranquilamente tomando de su jugo –Me siento muy usado.

Murata entorna los ojos en su dirección y Yuki pasa las manos por su cuerpo como si fuera sido ultrajado – Ya no quiero formar parte de tus planes tontos que nunca sirven.

Murata suelta un bufido y le da un pequeño golpe en el hombro – No seas llorón.

–¡Tienes mucha suerte de que sea tan buen amigo! – Exclama enojado – ¡Y que no sepa decir no!

–¿La chica te escucho? –Pregunta Murata haciendo caso omiso a los reclamos de su amigo, este asiente de mala gana.

–Escucho todo

– Bueno....y ¿Y qué más?

Yuki lo mira unos segundos confundido –¿Qué más que?

–¿No dijo nada? ¿No sabes si le dijo algo a Mori-san?

–¿Acaso también querías que le dijera a la chica que llamara a su amiga o algo, Idiota? – Pregunta Yuki molesto poniendo sus brazos en jarra – Suficiente ya fue con decir todo eso ahí ¡A mi nisiquiera me gusta la azotea!

Murata baja su cabeza derrotado y asiente – Gracias, Yuki

–Ya hombre –Suelta su amigo dándole un zape en la cabeza para que la suba – Ya no te quiero ver así, si no veo que algo de esto funcione, ya no te ayudo más y voy a hacer todo lo posible para alejarte de esa chica.

–Es que ella me gusta.

–Is qui illi mi giisti – Imita Yuki de forma sarcástica con la mirada cansada de su amigo – ¡Y a mí que me importa!