Capitulo 8

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Después de un flashback de la incomoda cita del sábado, Freya acomoda su bufanda frente al espejo. Era lunes, y lo único que pedía era no toparse a Murata hoy.

Se moría de vergüenza al verlo, por mucho que se disculpara con Mika, y ella dijera que no era nada sentía que había estropeado algo. Aunque no podía adivinar que era.

–¡Ya me voy!

–¡Que te vaya bien! ¡No pelees! – Se despide su abuela desde la cocina.

Llega a la escuela como cada lunes, los únicos días divertidos en la mañana eran los martes, ya que era el único día que los gemelos no tenían entrenamiento matutino.

– ¡Buenos días! – Saluda Mika entusiasmada dándome un abrazo.

–Buen día – Saludó risueña, ella se quita para luego sacar su teléfono.

–Tienes que ver esto – Dice emocionada tecleando en su celular, meto mis zapatos en mi casillero para luego cerrarlo – ¡Yuki-san me dijo que me veía bonita!

Eso la tranquilizaba un poco, le sacaba la culpa que sentía.

–Que Bueno –Responde mirando el msj

–Si, por un momento pensé que los Miya lo habían arruinado.

Eso la tensó un poco, aunque fuera su amiga a Freya no le gustaba el tono que tenía ahora.

–Fue una casualidad –Explica acomodando su zapato golpeando el suelo. Su amiga la mira, para luego restarle importancia.

–Pero, creo que la cita iba mejor antes que llegaran – Insiste Mika logrando una sonrisa forzada en Freya – Yuki-san era tan considerado.

Freya suspiro para soltar la tensión, quizás esta semana lo único que iba a escuchar de Mika era sobre la cita del sábado.

(...)

O M N I S C I E N T E

–No puedo creer que sigamos haciendo esto –Dice Atsumu amargado, haciendo que Freya pusiera los ojos en blanco al escucharlo por séptima vez quejarse

–Gracias Samu –Agradece ella para molestarlo –Eres el único que me ha aportado.

–Tienes que estar jugando –Contesta el rubio antes que su gemelo.

Estaban en el almuerzo, el cual ya habían comido, por lo que, Freya aprovechó pedirle de su ayuda para terminar los estupidos cuadrados que aún le quedaban. Los gemelos aceptaron más por competencia entre ellos, el cual el rubio perdía con alevosía. Mientras, que Suna sólo escuchaba pelear a los gemelos recostado en el pasto, por más que Freya intentó convencerlo de tejer, se negó.

–Mierda– Maldice Atsumu al ver que su uña se ha roto.

Freya frunce el ceño al verlo, ¿Como alguien se rompe una uña al tejer?. Se acerca a él para tomar su mano, y lo observa. Si no limaba esa uña, iba a escucharlo quejarse por un mes.

Rápidamente, busca en su bolso la lima que siempre traía para estos casos -Espera que te la limo.

Suna levantó su cabeza por un segundo para mirarlos, se fijó si Samu levantaba la cabeza, pero nada.

Atsumu se acercó un poco más a Freya para tener una posición más cómoda, haciendo que Freya quede entre sus piernas, está se fijo que las piernas del jugador están a sus costados pero optó por no decir nada.

Empieza a limar con delicadeza, sabía la forma que le gustaba a él rubio era la tradicional. Esté sin poder evitarlo, la miraba con una sonrisa.

Extrañamente le gustaban estos momentos que tenían, lo hacían sentir raro, era algo como cálido dentro de él que no sabía explicar.

Sempiterno [Atsumu Miya] HaikyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora