Londres, Inglaterra.
london park.Y ahí estaba Hob, paseando a su amigo canino a través de los pastos verdes, se había cansado del amor de las personas así que adoptar a un ser que podía ofrecerle un amor más sincero le pareció una idea brillante, un perro negro de raza mediana, al llegar al lago se sentó en una de las bancas y le quitó la correa a su adorado compañero, el cual salió corriendo feliz espantando a las palomas y otras aves.
Sabía que su muerte le dolería el doble pero estaba dispuesto a correr el riesgo.Pegó la espalda en el respaldo de madera y miró al cielo, tan azul, hermoso y lleno de nubes con incontables formas, podría jurar que una de ellas se parecía a Morfeo, sonrió torpemente, preguntándose dónde estaría él, ya había pasado una semana, comenzaba a sentir que necesitaba verlo con desesperación. Los ladridos de su perro lo sacaron de sus pensamientos, suspiró y miró hacia él, venía corriendo felizmente en busca de su atención, Hob lo recibió con caricias en las orejitas.
-¿Que pasa muchacho?, ¿Te cansaste de las palomas? -Le habló con dulzura.
-Hob. -Una voz repentina le hizo exaltarse. -No quería asustarte.
-Bueno, quizá deberías empezar a avisarme que vendrás, ¿Ahora en el parque? -Abrazó a su perro, para resistir el deseo de abrazarlo a él.
-¿Quieres que nos veamos de nuevo en el bar? -Sonó frío pero después una pequeña sonrisa apareció, algo que alivió al hombre.
-No, bueno, cuando tú quieras, solo dímelo.. y te veré ahí -Sus ojos se fijaron en los del eterno, se veía tan hermoso, la luz del sol iluminaba su rostro y sus ojos brillaban con intensidad, un azul aún más hermoso que el de cualquier cielo. -¿Te quieres sentar..? -Se hizo a un lado, invitandolo a sentarse.
Se acomodó la gabardina y se sentó en la banca, observó al can y luego a Hob.
-¿Un perro? -Amaba a los animales, también eran portadores de sueños.
-Si, me hace compañía y yo a él. Puedes acariciarlo si quieres, es muy amistoso.Morfeo sonrió con dulzura, los ojos de Hob brillaron cómo estrellas, quizá debía adoptar más perros. Tomó la mano del hombre pálido con delicadeza y le guío para que pudiera acariciar la cabeza del animalito. El perro movió la cola de un lado a otro, parecía que le agradaba, lo acarició con cariño. -¿Cuál es su nombre..?
-Hades, no es el mejor nombre pero le queda bien, a él le gusta. -También lo acarició, miró de reojo al señor del sueño, le tenía tan cerca, su corazón se aceleró cómo nunca.
-¿Te gusta la mitología griega?, No es la primera vez que haces referencia. -Se giró para ver a Hob, casi chocó con su rostro, le sorprendió viéndolo pero no se apartó.
-Si. -Sonó casi cómo un susurro, un suspiro, pasó saliva y sin poder evitarlo sus ojos se clavaron en los perfecto labios de Morfeo. Se acercó solo un poco más pero para su desgracia el perro se metió entre ellos exigiendo atención y más caricias. Hob soltó una carcajada inundada de decepción y nerviosismo. Hades le lamió el rostro, beso equivocado. -Disculpa, es muy inquieto.
-Está bien. -Pudo verle fruncir el ceño, algo que llamó la atención de Gadling, ¿Se había molestado?.
No supo que hacer así que se puso de pie y volvió a colocarle la correa a su pequeño compañero. -Estás castigado.. -Susurró por lo bajo, no podía culparlo completamente. -La mitologia griega es muy interesante, muy amplia, hay de todo en ella, cosas que jamás imaginé, la lectura me a vuelto un hombre más.. informado.Empezó a caminar a lo largo del parque, Morfeo le siguió por cortesía.
-Los tiempos han cambiado, ¿Que puedes decirme de eso?, Hob.
-Claro, supongo que aún te interesa saber mi opinión de los siglos. Bueno, la electricidad revolucionó al mundo, la creación del internet, eliminar la dependencia a un ordenador central fué un gran cambio. La televisión a color, las redes sociales, Google fué un gran invento, ahora podemos saber casi cualquier cosa con solo escribir y dar un click. -Todo cambio, pero no solo en avances tecnológicos.
-¿Que hay de las personas..?
-Oh, bueno.. siguen siendo similares, hay cosas que a pesar de los años aún no se borran, cómo el machismo y la misoginia, incluso la homofobia. ¿Tú qué opinas de eso?, ¿Crees que está bien estar con alguien de tu mismo género? -Sonó tan normal cómo pudo.
Morfeo no dijo nada durante un largo rato.
-Para mi, es diferente. Esas cosas no importan, dicen que el amor es el poder más grande entre los mortales, incluso para algunos dioses, el amor es un castigo o un regalo, pero admito que es un sentimiento hermoso incluso para mí. Algo tan básico cómo el género no debería ser significativo.Hob Gadling se mordió suavemente el labio inferior, una respuesta que no esperaba, muchas palabras para ser Morfeo quién las decía. Solo sonrió y asintió con la cabeza.
-Mi tiempo cómo inmortal me a enseñado eso, o algo así, mujeres, hombres.. personas no binarias, me gustan. -Una gran confesión que Morfeo no juzgó. -En fin, debo..
-Hob, está bien. -Le tomó del brazo con suavidad para detener su paso. Hob se paralizó, ¿Por qué?.
-Si, gracias. -Apenas si pudo hablar con normalidad, se aclaró la garganta
-Te veré luego, Hob Gadling. -Le soltó, deslizando su mano a lo largo del brazo del inmortal. Hob ya no sabía cómo interpretar las señales, se quedó ahí, de pie junto a su perro, el cielo se nublo, ya no había ese hermoso y perfecto cielo, pero ver a Morfeo caminando a través del parque lo hacía aún más perfecto y bello.---
Nota importante fuera de texto:
No me dió tiempo de revisar las faltas de ortografía, si ven una háganme el favor de avisar.
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El sonido de sus alas
RomanceEl señor del sueño conoce a Hob Gadling por primera vez en una taberna en 1389, se narra su historia vista en la serie desde la perspectiva de Hob, después se narrará una historia inventada por mi de lo que me habría gustado ver luego de su encuentr...