El sonido de sus alas

Estrellas.

Información importante fuera de texto:
//Muy bien, este capítulo trata de tres cosas, amor, poesía y sexo, llevaba un tiempo queriendo escribir esto pero quería hacerlo más lento, ya es la parte 21 y bueno, creo que ya es momento, espero que sea de su agrado, no es muy explícito pero es ciertamente contenido +18. Tomen las fechas cómo pocos días antes de navidad, cuando estemos más cerca del día subiré varios capítulos especiales. //

Londres, Inglaterra.
Mediados de Diciembre.
Invierno.

Hob estaba cubierto con las mantas casi en su totalidad, solo se podía ver la punta de su nariz, sus ojos durmientes y sus cabellos, los cuales estaban despeinados y extendidos sobre la almohada, quizá debió usar un gorro, pero había pasado tantos inviernos, tantas noches de frío a lo largo de su inmortal vida que empezaba a tener calor por llevar tanto encima. Se movió chocando contra algo, mejor dicho, contra alguien, Morfeo había empezado a despertar junto a él desde hace casi un mes, eso hizo muy feliz al humano.

Cada día parecían más un matrimonio, o al menos la idea de vivir juntos se veía más cercana, Morfeo tenía que estar en la ensoñación, siempre había sido el más responsable con sus deberes de entre sus hermanos, estando por debajo de destino, Hob debía ir a la escuela cómo maestro de literatura he historia (actualmente), pero para él era solo tener trabajo, algo normal en la vida de muchos, podía pasar tiempo libremente en la ensoñación, era cómo tener dos casa, lo único raro era.. que vivir en la ensoñación significaba vivir en una gran mansión con todo a su disposición, le era agradable pero también raro, no era un rey pero sabía que de alguna manera para los habitantes del mundo de los sueños podía serlo, Morfeo había tenido muchas relaciones antes, pero ninguna tan estable cómo lo era la de él y él.

—Sueño.. —Sus ojos se abrieron y se clavaron en el hombre pálido frente a él, despertar y ver a Morfeo antes que a cualquier otra cosa era sin duda un regalo que no sabía si merecía, sonrió torpemente, se abrazó a él en busca de calor pero no pudo encontrar lo que buscaba, sin embargo se sorprendió un poco cuando se dió cuenta que el otro estaba tibio y no frío, cómo usualmente solía estarlo.

—Buenos días.. Hob Gadling.. —Su ronca voz resonó en la habitación de forma agradable, rodeó con uno de sus brazos la espalda de Hob y pegó su frente a la ajena, las temperaturas de ambos se mezclaron cómo fuego y madera en medio del invierno. El clima nublado del gris cielo los mantenía juntos, la nieve caía suavemente contra la tierra en una bella cortina gigante de copos de nieve.

—Buenos días, amor mío..~ —Sonó dulce, totalmente enamorado, con el pasar del tiempo solo lograba sentirme así, más y más enamorado de "Sandman", le dió un corto beso en los labios y rodó la espalda sobre la cama, estiró los músculos y bostezó pesadamente. Se puso de pie para ir directamente al baño, luego de unos cinco minutos salió dejando una toalla sobre el tocador.

Morfeo hizo de lado las mantas y se sentó en la orilla de la cama, llevaba un suéter negro de cuello alto y un pantalón tipo pijama del mismo tono, sus pies descalzos tocaron la alfombra naranja debajo de él. Estaba a punto de pararse cuánto sintió los brazos del inmortal rodear su cintura y su aliento fresco sobre su nuca, se estremeció levemente y un largo suspiro abandonó sus labios.

—Quiero tenerte un poco más.. —Casi sonó cómo un susurro, besó su cuello y acarició sus caderas deslizando sus manos por debajo del suéter del eterno, sintiendo su piel, recorriendo sus músculos, trazando con sus manos su torso tan perfecto.

Morfeo se dejó llevar, recargando su delicada cabeza contra el hombro de su amante, sus azules y hermoso ojos se toparon con los oscuros y preciosos ojos de Hob tan solo por un breve segundo, por alguna razón habían empezado a ser más íntimos y eso no le molestaba a ninguno en lo absoluto. —Hob.. —Dijo su nombre de manera gutural, pegó su espalda contra el pecho del otro, disfrutando de su toque.