Capitulo cuatro

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El tiempo no duerme los grandes dolores, pero sí los adormece. (George Sand).


ACTUALIDAD

Mi vida comenzó a oscurecer cuando comprendí que me habían hecho, lo que en realidad había pasado aquella noche y el porqué de todo, quizás solo comprendí gran parte de aquello. Mi maldita inocencia era la causante de todo esto, ella me había jugado en contra para así salirse con la suya y joderme la existencia, eso era lo que pensaba y lo sigo pensando, porque al ser una niña todos se aprovechan de eso., de aquella pureza donde no entiendes nada. Aquel día que comprendí todo, mate a esa niña buena, feliz e inocente, había comenzado a cambiar mis hábitos y actitudes comencé a callar y ser fría. Porque si en el mundo hay personas buenas e inocentes todos la pisotean y la dañan así que mejor se fría y no te muestres débil ante ellos, ahí es donde va la perfecta frase de que las mujeres solo callan y lloran en silencio.

8 AÑOS ATRÁS

Psicóloga 2: muy bien, siendo las 4:00 pm del día x quiero dar por iniciada la declaración de la victima -dijo de manea seria.

Psicóloga 2: cuéntanos que recuerdas de esos días – interrogo.

Yo: estaba en la casa de mi tía y llego el, llevábamos una semana jugando, pero me dijo que no diga nada porque era nuestro pequeño secreto. - dije manteniendo la cabeza gacha.

Psicóloga 2: ¿bien, sabes que hacía cuando jugaban?

Aquella pregunta solo me puso a pensar, ¿acaso sabía a qué era lo que jugábamos? Pero ni yo misma sabia, solo sabía que jugábamos algo que yo no conocía.

Yo: él siempre me decía que me callara y me recostaba boca abajo para que no viera – dije aun con la cabeza gacha.

Psicóloga 2: ¿me podías mostrar como era que te hacia? – dándome los muñecos que antes había visto.

Ante esto solo pude mostrarle como hacia y en ese momento ya no recuerdo nada, no se como llegue a casa, ni que había pasado después de la demostración.

ACTUALIDAD

Yo, había cambiado lentamente, nadie notaba mis cambios, nadie notaba lo que pasaba en mi mente ya cansada, ni mis padres que según conocían mucho de mí. Ellos y yo habíamos perdido la comunicación, ya no había risas ni tampoco salidas como antes lo habían, apenas y si salía a la casa de mis bis abuelos.

La soledad se había convertido en mi fiel acompañante, esa soledad que se instala en tu pecho y solo te agobia en sobre manera, ahora las lagrimas adornaban mis mejillas, no necesitaba de algo para llorar, por que de por si salían solas, aquella acompañante y amiga que hasta en mis momentos más felices se hacía presente. Los sollozos que poco a poco se convirtieron en silenciosas lagrimas eran ahora esa parte de mí, la almohada que en la noche abrazaba se mojaba con esas gotas que sin amenaza ya salían.

La noche y el silencio mi consejero de pensamientos era aquel que escondía mi mayor secreto, ese que solo me atormentaba y hacía que mi corazón doliera, poco a poco en las noches de largas lagrimas mi inocencia se esfumaba y perdía su cálido toque, cada momento atormentaba mas que el anterior, así apagando la vela de esa pureza

Ahora lloraba con la soledad, ella es la única que me acompaño en todo momento, las paredes escuchaban mis silenciosos sollozos mientras la almohada sentí mis lágrimas caer y la noche era la única que sabía aquel secreto que me atormentaba. Ya no tenía inocencia y la poca que quedaba solo se iba apagando como la llama de una vela.

Una vez leí una frase tan cierta que solo me hizo pensar que esa era yo en esos momentos, "Antes los niños llorábamos para llamar la atención, ahora que crecimos lloramos en silencio para no dar explicaciones" cuando la leí pensé que era algo absurdo, pero cuando la reflexione solo pensé, "esa soy yo descrita en una frase", pero sobre todo hacia énfasis en que por los pensamientos es que nos sentimos mal.

De pronto y casi que sin prisa alguna las cosas que se habían guardado y olvidado, salieron a flote y luciendo peor que nunca. La vida social que había mantenido no era tan buena y por más que fingiera que era la mas sociable, simplemente ya no salía

Esas actitudes buenas que había tenido, ya no existían.

Se había acabado la niña buena.

2020

Este año solo causo más dolor de lo esperado, la perdida de personas queridas, la ansiedad no poder salir y el encierro causado por una enfermedad que perduraría por mucho.

Ya pasado años de aquel evento y casi que, sin tomarlo en cuenta, comenzó el diluvio de estar alejada de mi familia y casi que sin saber que pasaba en mi casa, por 4 meses, tan desesperada y casi que con los nervios de punta todos los días, llego el día menos esperado. 20 DE MARZO mi no tan esperado día, que difícil fue estar ese día alejada de mis papas y sobre todo alejada de mi abuela.

Mi abuela, mi gran apoyo y consejera, quizás un último cumpleaños me esperaba con ella, pero no sucedió como lo quería, todo a través de una pantalla, casi que sin contacto alguno.

Mi regreso meses después fue muy inesperado, volver después de mucho y casi que sin reconocer todo mi hogar, mi lindo momento duro poco, debía estar en cuarentena alejada de todos, no podía abrazarla, como odiaba a la vida en ese momento.

Papa: no puedes ir a verla tienes que estar en cuarentena para que no les pase nada a las dos - explico como si de una niña se tratara.

Yo: no es justo, han pasado meses y mi cumple no la pude ver – dije al borde de las lágrimas.

Una semana después

Un día lunes por la noche, sucede lo inevitable, mi abuela se pone mal, sin mascarilla, ni alejamiento por mi parte la fui a ver, esa noche fue la más dura de mi vida, verla casi al borde de la muerte, la desesperación, y las lágrimas que solo podían aparecer por momento.

Yo: abuela no te vallas, no puedes dejarme sola, te lo pido – dije de manera desesperada, al borde del llanto.

Esa noche decidí dormir con mi mama, ya que mi papa había llevado a mi abue al médico, casi que sin esperar se dio paso a un nuevo día, el sol iluminaba la ventana de la habitación, con tonalidades rojizas y amarillas, los gallos dando su sonido de despertar y la fastidiosa alarma que daba también su tono de calidez a la mañana.

Esta soy yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora