Eres tú. © (EN EDICIÓN)

Capítulo 5

Capítulo 5

Joseph POV'S

Mire a Erick aturdido, estaba sentado a mi lado enviando mensajes de Liza, su nueva conquista, giró a verme y me sonrió con malicia.

—Ni siquiera recuerdo como empezó todo —se encogió de hombros— creí que no te gustaban las peleas, y justo el día de tu despedida ¡BAM! Ocasionas una.

—Me provocaron —Hice una mueca de dolor y cerré los ojos.

—Solo dijo que esa chica estaba buena, ¡Vamos Joseph! Escuchamos eso todos los días no se en que te afectó tanto. Y bueno que haya dicho que la quería en su cama tampoco era novedad —Soltó una carcajada.

—Erick... —murmure.

—¿Qué?

—Esa chica, esa chica a la que Andrew quiere en su cama, esa chica tan "buena" esa chica que declaro "suya" solo porque dijo "Yo la vi primero Baccherelli" Esa chica, es Alice Bennett.

El vaso de cerveza se le cayó de las manos, el cristal chocando con el piso provoco un ruido ensordecedor.

—¿¡Qué demonios!?  —Gritó.

Suspire y me rasque la nuca con nerviosismo.

—Le prometí a mi mamá que no me acercaría a ella, pero eso simplemente me volvió loco, se me salió de las manos.

—Joseph... lo lamento.

Me encogí de hombros hundiendo mi cara en las palmas de mis manos.

Alice POV'S

—¡Chicas! —Gritó Ismael acercándose a nosotras con un par de vasos en las manos— Por lo que veo me perdí de mucho, ¡Alice! Estas amarilla.

—Le dije que debíamos irnos —gruño Emma— estar aquí le afecta.

—Me quiero quedar no puedo...

—¡Alice! ¿Vienes con nosotros? Seguiremos la fiesta en casa de un amigo. —Dijo alguien a mis espaldas interrumpiéndome.

Emma soltó un grito de frustración, Ismael dejo los vasos en la barra y suspiró.

—El salón debe estar vacío a las doce, falta poco.

—Bien vámonos, la fiesta continua. —Di media vuelta y me pare frente a Joshua que fue quien me habló hace un momento.

—¿¡Qué!? —Gritaron al unísono.

Comenzaba a desesperarme ¿Qué tenía de malo que me quisiera divertir en mi último día en Italia? ¡Sí! Había tenido problemas con Joseph pero ¿¡Y qué!? No tenía porque no divertirme solo por él.

Subí al auto sin esperar a que Ismael y Emma subieran, los mire fijamente mientras bajaba el vidrio, ambos suspiraron y se dirigieron al auto de Ismael.

—Te vemos allá bebe —Dijo Emma en un susurro.

Joshua puso en marcha el automóvil y todos los que venían allí (dos chicos mas) comenzaron a cantar una canción desconocida para mí, solo reconocí el género, sabía perfectamente que era Rock, giré a ver a ambos chicos que estaban en los asientos de atrás y reí.

—Les gusta cantar—Dijo Joshua— descuida.

Reí volviendo a mi posición original y mire a Joshua con curiosidad al ver que tarareaba la canción.

—¿Tú por qué no cantas? —Pregunté.

—No se me da eso pequeña.

—Yo lo juzgare, canta.

Me miro dudoso y comenzó a reír, se aclaró la garganta y empezó a cantar, subió poco a poco el volumen hasta que pude escucharlo perfectamente.

Estuvimos todo el camino riendo, después de un rato Joshua me convenció de cantar a mi también, fui un completo fracaso ya que no conocía ninguna de las canciones, traté de seguir la letra lo mejor que pude. Los dos chicos de atrás solo sabían reírse de mi e intentar corregirme en lo que podían.

Joshua aparco el auto en un vecindario que me pareció conocido, las casas eran demasiado grandes y hermosas.

—Llegamos señoritas.

—¡Oh gracias! —Exclamaron los dos chicos de atrás tratando de imitar voz de chicas, les salió pésimo y comencé a reír.

Al bajar Joshua les dio un golpe en la cabeza a ambos y empezaron a caminar.

Yo seguía viendo el vecindario con demasiada atención, juraría que ya había estado aquí.

—¿Vienes? —Pregunto Joshua extendiéndome su mano para que la tomara.

Le sonreí con gratitud y tome su mano caminando junto a él, las casas me parecían tan familiares, estoy segura de que he estado aquí antes.

—Es aquí. —Me dijo Joshua parándose frente a una casa enorme, un poco más grande que todas las demás.

Me congele.

—¿Quién... quién vive aquí Joshua? —Tartamudee.

Dirigió una mirada rápida a la casa y rio.

—Joseph Baccherelli, todos lo saben Alice.

Sentí como todo mi cuerpo se puso a temblar y me tambalee retrocediendo un par de pasos.

—¿Estas bien? —Pregunto con preocupación.

Asentí con la cabeza e hice una mueca tratando de que pareciera una sonrisa, tomé su mano nuevamente dejando que me guiara al interior de la casa.