Eres tú. © (EN EDICIÓN)

Capítulo 15.

Alice POV'S

Cuando desperté esta mañana no tenía ganas de nada, lo que más deseaba era quedarme todo el día en la habitación, pero era mi primer día en la escuela nueva y no quería comenzar mal.

El desayuno había sido rápido y tranquilo, no había rastro de Joseph por ningún lado y me sorprendí al no sentirme preocupada por él.

Quiero decir... no había razón para estarlo ¿no? Él y yo no teníamos nada que ver y bueno... no era de mi incumbencia.

—¿Lista?

La voz de Evan me sacó bruscamente de mis pensamientos haciéndome sacudir la cabeza varias veces y forcé una sonrisa colgando mi bolso al hombro.

—Lista. —Respondí con las manos temblándome de miedo.

Sí. Miedo.

Estaba justo frente a las puertas del Instituto con Evan a mi lado, me tomó por la parte del codo del brazo derecho y caminó conmigo así un par de metros antes de soltarme y dejarme controlar mi caminar por mí misma.

Recorrí los edificios con la mirada y me sorprendí mucho, era una escuela realmente bonita. Por lo regular, en Italia, las escuelas no tienen nada de especiales, si, tienen arquitecturas antiguas y únicas pero era algo demasiado común y no causaban nada especial. En cambio, aquí incluso los pasillos exteriores llamaban la atención, caminos serpenteados de ladrillo rojo y los jardines a los costados. El gigantesco patio repleto de bancas de metal, árboles frondosos y chicos y chicas de mi edad en grupos o parejas riendo y conversando.

—Oh, lo olvidaba. El horario de tus clases debes adaptarlos a los horarios de escuela. Tú elegirás qué clases tener qué días y a qué hora. —Evan volvió a sacarme de mis pensamientos y desvié mi mirada hacia él.

—¿No es el mismo horario todos los días? —Pregunté con el ceño levemente fruncido.

Negó con la cabeza descolgando la mochila de uno de sus hombros pasando al frente, abrió el cierre más pequeño y sacó una hoja doblada por la mitad extendiéndomela en seguida.

—Vienen los horarios de la semana y los espacios en blanco es en donde debes poner tus clases, cuando las hayas acomodado dame la hoja para poner a Joseph en las mismas clases.

—Eh... ¿No puede él acomodar sus clases?

—¿Eh? Los profesores creen que será mejor que estén juntos, para que se sientan cómodos.

Cómodos. Já.

—Bueno... sería todo lo contrario. —Murmuré tratando de que solo fuera para mí.

Desdoblé la hoja y enseguida elevé las cejas.

Lunes: 10:00am a 4:00pm, Martes a Jueves: 11:30 a 2:00pm Viernes: 10:00am a 4:00pm, Sábado de 10:00am a 6:00pm.

—¿De verdad éste es el horario?

—¿Es extraño? —Sonrió de medio lado frunciendo la nariz haciendo que un hoyuelo se asomara por una de sus mejillas. No pude evitar compararlo con Joseph.

La sonrisa de Joseph es un poco más bonita.

Los hoyuelos de Joseph me gustan un poquito más.

Joseph se ve un poco más adorable cuando hace eso...

Me aclaré la garganta y me encogí de hombros.

—En Italia siempre era el mismo horario.

—Nuevo país, nueva escuela... nuevo horario.

Asentí guardando la hoja en mi bolso y seguí caminando mientras cerraba el cierre con un poco de dificultad.