Capítulo 1

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Jimin suspiró para finalizar colocando una sonrisa en su rostro. Había terminado el último parcial de la terrorífica temporada de examenes, y ahora podía disfrutar de sus merecidas vacaciones.

O eso pensaba él.

— ¡Momo! — gritó hastiado luego de sentir a una persona manosear descaradamente su trasero.

— Disculpa Park, pero tus nalgas me estaban coqueteando — dijo su mejor amiga guiñandole el ojo.

— ¿Estas segura que no te gustan los hombres? — preguntó Jimin comenzando a caminar a la salida, mientras que su mejor amiga la siguió.

— Tan segura como que me gusta tu trasero — El pelinegro solo rodó los ojos en respuesta.

Llegaron a casa del mayor y ella, tan acostumbrada a estar ahí, pasó como si fuera su casa, directamente a la habitación de Park y se tiró en cama. El dueño del hogar no se quejó e imitó su acción colocandose justo a su lado.

— ¿Que planeas para estas vacaciones? — preguntó ella girando sobre sí para ver a su mejor amigo.

— La verdad nada, seguramente quedarme en casa y hacer lo que mejor se hacer, comer y dormir — sonrió orgulloso y Momo le golpeó suavemente el hombro.

— Tengo una idea para pasar unas vacaciones diferentes y divertidas — sonrió con picardía.

— No.

— ¿¡Por que no!? ¡Si ni te lo he dicho! — se levantó ofendida.

— Tus ideas nunca terminan bien — la cara de Jimin se mantenía neutral.

— Oye, pero ni me escuchaste — dijo con voz dolida.

— Esta bien — se sentó en la cama y la miró — Como tu mejor amigo te escucharé.

— Ehh — sonrió nerviosa — Verás Jiminie, hay una isla a la que siempre he querido ir, pero no me gusta salir sola y lo sabes — hizo un puchero.

— ¿Cual isla?

— ¿Has oído hablar de "Pied Piper"? — Jimin negó confundido. Por ello, prosiguió a buscar en su teléfono la isla y con nerviosismo se lo pasó a Jimin. Este se dedicó a leer el anuncio, hasta que su cara neutral se convirtió en una totalmente sorprendida.

— No creo que tu, conociendome, pienses que iré a una isla gay contigo — le respondió sin poder creerlo.

— ¡No es una isla gay! — se defendió.

— ¿¡Entonces que es!?

— Una isla donde no hay reglas para amar.

— Es lo mismo — Jimin se levantó para dirigirse a ordenar su escritorio.

— No entiendes Minnie, es mi sueño ir ahí — dijo sincera y el corazón del pelinegro quería soltarse.

— Pero Momo — suspiró — Es difícil para mi, sabes que no soy gay, no es que me desagraden, solo que sería incómodo para mi que andén chicos coqueteandome sin saber mis preferencias sexuales.

— Eso solo prueba que eres lindo, Jimin — y ahí estaba su mejor amiga haciéndole ojitos.

— Amiga.

— Amigoooo...

— ¡Ahgs! Maldita sea — y la chica sonrió porque supo que lo había logrado — Iré. Pero dejame dejarte algo en claro, Hirai Momo, si me llegas a dejar solo no sales viva de esa isla, y me debes una bien grande porque me estoy sacrificando por ti — Momo sintió que su padre estaba regañandola.

Gay Island ◎ Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora