Gay Island ◎ Kookmin

Capítulo 9

Las decisiones son como senderos, cada uno te lleva a un final diferente y tu debes elegir cual tomar. Desgraciadamente, el futuro es incierto, no sabes que consecuencia vendrá por la decisión que tomaste y solo debes aceptarlo cuando llegue el momento.

Jungkook no sabía lo que vendría luego, pero no quería preocuparse, había tomado la decisión de seguir estando con Jimin pero resaltando la amistad entre ellos y poniendo un límite a sus alocados sentimientos, el dolor por no estar más con él pudo más, por lo que la decisión estaba tomada, quizás, todo salga bien y se olvide de lo que siente y se queden como amigos, o quizás, todo se vuelva un desastre.

Quizás, solo debía dejar de pensar en ello.

Metió las manos en sus bolsillos nervioso, y suspiro intentando controlar las advertencias de su cerebro que le pedía irse de ahí, mientras que su corazón lo tenía atado a ese lugar, justo frente al hotel, en el que cierto pelinegro de ojos miel se hospedada. Estaba de espaldas a la puerta principal, pues, quería evitar verlo bajar, quería evitar dejarse embobar por sus ojos, era algo imposible para él, pero de verdad que lo quería.

— Jenko, ¿no? — una voz de una chica lo sobresaltó y se giró de inmediato con cierta confusión, pues, ese apodo solo una persona se lo decía.

— ¿Tu eres...? — detalló a la fémina y la recordó al instante, era la chica que estaba en la habitación de Jimin cuando fue a buscarlo, seguramente su mejor amiga.

— La mejor amiga de tu chico honey — pronunció muy alto las últimas palabras en forma de burla, y jungkook quería preguntarse porque sus mejillas le comenzaban a arder.

¿¡Por que se sonrojaba por semejante tonteria!?

Las cosas estaban muy mal, él estaba mal.

— No es mi chico — inquirió resentido.

— Pero así quisieras que fuera, Jenko — La sonrisa picarona en su rostro molestaba a Jeon.

— Jungkook para ti, solo dejó que Jimin me diga Jenko — En respuesta recibió una carcajada dejándolo más molesto.

Pero, ¿Como Diablos la molestia puede desaparecer tan rápidamente ante la aparicion de una persona?

— Si Momo, solo yo le digo Jenko a Jenko — Jimin hizo acto de presencia con una sonrisa en su rostro, y Jungkook, él solo se sintió flotar.

— Ya dejo en paz a tu hombre.

— Hirai, te dije que solo somos amigos — se posó al frente del castaño — Hola Jenko, ¿Nos vamos? — su tono de voz tan suave lo tenía hipnotizado, tal como el sonido de la flauta.

— Si usted así lo desea, chico honey

Se sonrieron el uno al otro, se observaron el uno al otro, y Jungkook quería guardar esos momentos, pues, no sabía que tanto tiempo podría seguir viendo esos hermosos ojos miel.