Capítulo 13

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El pelinegro estaba muy fuera de sí.

Si un mes antes le hubieran dicho que estaría en la playa, en una isla Gay, esperando a un chico TAMBIÉN GAY, para preguntarle si lo podía ayudar a solucionar sus dudas y la confusión de su sexualidad, se hubiera carcajeado como nunca, pero, el destino a veces se ríe en nuestras caras, haciendo que todo lo que nunca habías hecho y experimentado pase de repente.

Y Jimin quería maldecir como nunca.

El sonido estruendoso que las olas hacían al romperse parecía ser relajante a sus oídos, logrando calmar toda la ansiedad acumulada en su pecho, pero eso duro muy poco, pues, una voz llamándolo a sus espaldas lo hizo volver a la realidad, a su caos.

- Jimin.

El mencionado respiró profundamente antes de girar a encarar al que podía ser el creador o la solución de sus problemas. Tenia planeado saludarlo de la forma más natural posible, sin embargo, le resultó difícil cuando al verlo éste se veía como un dios griego completamente , su cabello castaño oscuro caía por mechas finas sobre su frente, portaba una camisa celeste, la cual se encontraba abierta dejando ver los marcados abdominales del mayor, su pecho adornado con un largo collar plateado y éste brillaba ante los reflejos del Sol.

El más bajo tragó con fuerza. ¿Cómo el simple hecho de observarlo le ponía la vida de cabeza?

Park creía que era el único que se sentía de esa manera, sin embargo, el castaño que se encontraba al frente de él se había hecho la misma pregunta unas cinco veces.

Ninguno de los dos parecía tener la intención de hablar, pero el pelinegro tuvo que darse un golpe mental, pues, él lo había llamado para encontrarse ahí, con el propósito de hablar, y lo único que hizo fue quedarse callado.

Bien Jimin, siempre puedes superarte y ser más estúpido - Se dijo a sí mismo.

- Jenko... - Se atrevió a decir su "nombre" y el mencionado alzó sus comisuras un poco formando una pequeña sonrisa.

Le encantaba que el más bajo lo llamara de esa manera.

- Jimin, ¿Tienes algo que decirme? - Decir que Jungkook no estaba nervioso era una mentira, solo quería saber que quería decirle el menor.

- Ah, si - suspiró tomando fuerza - Aunque, creo que éste no es un buen lugar para hablar - Terminó de decir observando a su lado. Mucha gente había comenzado a llegar, el bullicio, gritos y alcohol no lo dejaban hablar con seriedad y eso era lo que quería - ¿Podemos ir a un lugar más privado? - pidió suplicante.

Jeon observó sus ojos miel y soltó todo el aire que había retenido.

- Esta bien, sígueme - Tuvo toda la intención de tomar la mano del más bajo pero se reprendió a sí mismo, no podía hacer eso, ellos no eran más que amigos.

Jungkook iba al frente sin mirar atrás, podía escuchar los pasos torpes pero tiernos del menor y eso lo tranquilizaba. Caminaron en completo silencio hasta llegar a un edificio que estaba muy cerca de la playa, el mayor saludó a la recepcionista, se posó justo al frente del elevador y presionó el botón para subir.

Jimin llegó a su lado y lo observó por unos segundos, dandose cuenta que éste se había abotonado la camisa, suspiró tranquilo para luego bajar su mirada al piso y mover su pie derecho con nerviosismo. Las puertas se abrieron y éste se encontraba vacío, los dos entraron y el más alto se encargó de presionar el último piso.

- ¿Por qué siento que estás muy nervioso? - Jeon se atrevió a preguntar, lo que dejó completamente alterado al menor. No podía mentir, claramente se le notaba lo nervioso que estaba.

Gay Island ◎ Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora