-Por lo menos finge que estas feliz.
Le dio a su padre su mejor sonrisa falsa.
-Así o más feliz? -pregunto Vegas.
-Deja de ser sarcástico y comportante -regaño Khan Kun -los invitados ya están llegando, así que ve a recibirlos. Se supone que tu prometido ya debería de estar aquí, que falta de respeto llegar tarde a su fiesta de compromiso.
-Tal vez él si pudo escapar -respondió burlón.
Había llegado el día de la esperada y anhelada fiesta de compromiso, como su padre había dicho y los invitados ya comenzaban a llegar.
Después de que se anuncio que uno de los solteros más codiciados de Tailandia se iba a casar la fiesta de compromiso se volvió uno de los eventos más esperados del país. Las solicitudes de las televisoras con contratos de exclusividad millonarios no tardaron en llegar, sin embargo, convenció a su padre de no aceptarlos y que la fiesta fuera más exclusiva. Solo la familia y los socios más cercanos de la empresa estaban invitados.
Nada de prensa solo algo privado. No conocía del todo Pete, pero sabía que al igual que él tampoco quería armar un circo mediático con esta farsa.
Pete, no lo había vuelto a ver desde la cena que sus padres organizaron, se pasó toda la semana arreglando un problema del trabajo y con su padre marcando cada cinco minutos para que se encargara de la fiesta. Al segundo día dejo de contestar y asigno a su asistente de encargarse de todo, definitivamente Ken necesitaba un aumento.
Y después de todo lo que paso esa semana finalmente el día había llegado.
Se dirigió hacia una de las mesas en donde uno de los mejores amigos de su padre y socio de la empresa se encontraba, y fingió como siempre lo hacía.
-Según recuerdo, jurabas que nunca te casarías –una voz conocida dijo a su espalda.
-Bueno según recuerdo a ti no te gustaban los omegas, las cosas cambian primo – contesto Vegas mientras miraba a su primo Kinn quien venia acompañado de su nuevo novio, Porsche según había escuchado que se llamaba.
Su primo sonrió de manera socarrona.
-Tienes razón, Vegas las cosas cambian, pero tu no, por ello me sorprende que de la nada anuncies que te vas a comprometer.
-Qué estas tratando de decir? -pregunto Vegas.
-Nada primo, nada – contesto Kinn – Y por cierto donde esta el desafortunado que acepto casarse contigo?
-Pete, se llama Pete – contesto Vegas algo molesto, por alguna razón le desagrado lo que Kinn dijo. Iba a decir algo más, pero su mente y mirada volaron a la persona que venia bajando la escalera. Vestía un elegante traje color vino, acompañado de accesorios de diamantes. No necesitaba ver al resto de las personas que había en el salón porque sabía que todos estaban viendo lo mismo que él. Su lobo se hincho de orgullo en su pecho al ver Pete y todas las miradas que atraía. Su futuro esposo era hermoso.
Pero que rayos estaba pensando, solo tenia que fingir y lo estaban obligando a casarse y él odiaba el matrimonio pero, aunque trataba de mantener sus pensamientos controlados su lobo se negaba a obedecer a su cerebro y seguía su instinto.
-Si me permiten me tengo que retirar, mi prometido acaba de llegar – Vegas dejo a Kinn y Porsche y camino hacia la escalera para encontrarse con Pete. Más bien su lobo fue el que camino hacia el omega.
-Pensé que te habías escapado– dijo Vegas mientras le ofrecía su brazo a Pete que acababa de llegar a donde estaba él.
-Lo intente, pero me atraparon – respondió Pete.
Vegas sonrió, podía percibir el tono juguetón con el que Pete hablo.
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Amor Obligado
Lãng mạnPete es un omega risueño y soñador, que todo su vida a esperado encontrar a su persona destinada, con la cual compartir la clase de amor que sus abuelos tuvieron y que su abuela le plática, ese amor que dicen, solo aparece en los cuentos de hadas. ...