Lo vio parado al otro extremo del pasillo tapizado con la alfombra beige, con ese traje blanco que acentuaba su figura, figura que quedaba escondida debajo de la ropa holgada que usaba, pero que para Vegas no había pasada desapercibida.
Su rostro al inicio serio, mostro una sonrisa brillante en cuanto lo vio. No podía apartar la mirada de él.
Pete
Era hermoso, lo había notado desde el día que lo conoció, pero bajo las circunstancias que se dieron las cosas, prefería no escuchar esa parte de su cerebro que siempre que lo veía pensaba en lo lindo que era.
Pero a esas alturas, y después de conocerlo más, ya no lo podía negar. Pete era hermoso. Era el ser más hermoso que había conocido, tanto por dentro como por fuera y estaba cansando de fingir que no lo había pensado antes. Sentido antes.
Porque su lobo dentro de él, siempre que veía a el omega aruñaba y aullaba por él. Sabía que lo que significaba y tenía miedo.
-Mira nada más esa sonrisa de bobo que pones cada vez que lo ves, hermano – Macao se acercó sobre su hombro a susurrarle mientras seguía viendo como Pete se acercaba lentamente hacia el.
No contesto, sabía que era verdad.
Pete llego a su lado del brazo de su padre, el cual le dio la mano de Pete para que la tomara. Instintivamente la acerco a sus labios y le dio un beso. Por lo menos en estos momentos iba a seguir su corazón y sus instintos, sabía que no iba a tener muchas oportunidades en el futuro de tener una muestra de afecto con él, al final, todo era fingido.
Por su parte ya no, pero por la Pete sí. Pete nunca iba a llegar a sentir algo por él, quien lo haría, Vegas nunca ha sido suficiente para nadie.
El rostro de Pete se sonrojo, pero mantuvo su agarre sobre la mano de Vegas durante toda la ceremonia.
Fue un poco incomodo cuando el ministro pregunto si había ido a contraer matrimonio de forma libre y voluntariamente sin ser obligados.
Ambos contestaron que si simultáneamente, aunque no fue así.
Vegas notaba los nervios de Pete, sus manos temblaban ligeramente y estaban sudando, en otras circunstancias y con otras personas eso le hubiera resultado desagradable, pero en esta ocasión solo quería tranquilizar a Pete, así que varias veces le daba pequeños apretones a su mano o con su pulgar acariciaba la muñeca del otro.
***
-¿Vegas recibe usted a esta hombre para ser su esposo, para vivir juntos en matrimonio, para amarlo, honrarlo, consolarlo y cuidarlo, en salud y en enfermedad, guardándole fidelidad, durante el tiempo que duren sus vidas?
El momento había llegado y después de esto ya ni había marcha atrás.
Viendo a Pete de frente a él, con sus manos entre las suyas sabía lo que quería.
-Si quiero – contesto, aun cuando sabía que no iba durar, que era falso y que por lo tanto no iba a hacer ni un poco parecido a un matrimonio real, se conformaba con esto. Era Vegas, el no podía aspirar a más.
-¿Pete recibe usted a este hombre para ser su esposo, para vivir juntos en matrimonio, para amarlo, honrarlo, consolarlo y cuidarlo, en salud y en enfermedad, guardándole fidelidad, durante el tiempo que duren sus vidas?
Pete suspiro, veía a Vegas con ojos vidriosos y este pensó que en cualquier momento se iba a echar a correr.
-Si quiero – dijo después de unos segundos y en un tono bajo. Vegas sabía que él no quería hacerlo y ahora lo comprendía y le dolía.
-Repita después de mí- dijo el ministro.
-Yo Vegas Theerapanyaku- Vegas dijo con la mirada clavada en los ojos acuosos de Pete – te recibo a ti Pete Saengtham para ser mi esposo, para tenerte y protegerte de hoy en adelante, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en salud y en enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe.
Fue el turno de Pete.
- Yo Pete Saengtham, te recibo a ti Vegas Theerapanyaku para ser mi esposo, para tenerte y protegerte de hoy en adelante, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en salud y en enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe.
Posteriormente Macao acerco a Vegas un anillo de oro blanco con incrustaciones de pequeños diamantes que brillaban igual que la sonrisa de Pete, la cual tomo entre sus dedos y lentamente coloco en el dedo anular de Pete.
-Yo te coloco esta alianza como señal y promesa de nuestro amor constante y fidelidad duradera – repitió Vegas mientras observaba como el anillo encajaba perfectamente en la mano de Pete.
Che se acercó a Pete, para de igual manera entregarle una argolla idéntica a la otra para Vegas.
- Yo te coloco esta alianza como señal y promesa de nuestro amor constante y fidelidad duradera – Pete coloco el anillo y después vio a Vegas a los ojos.
Vegas no podía descifrar todas las emociones que veía en esos ojos, pero sabía que eran demasiadas y tenía miedo de el mismo mostrar más de lo que debería en los propios.
-Ahora En virtud de la autoridad que me conceden las leyes del Estado, los declaro esposos. Ya se pueden besar – sentencio el ministro.
Vegas noto el miedo en los ojos de Pete, esa era una emoción que el omega no podía ocultar, pero al mismo tiempo pudo percibir el aroma de las feromonas que desprendió cuando el ministro pronuncio esas palabras, eran felicidad, era emoción, era anhelo.
Así que Vegas tomo lentamente el rosto de Pete con una de sus manos mientras la otra la dirigió a su cintura y poco a poco fue acercando sus labios a los Pete.
Empezó con un rose de labios, Vegas no tenía la intensión de incomodar al omega, pero en cuanto sus labios se juntaron y sintió el sabor y olor duce del Pete no puedo contenerse y al parecer Pete tampoco, porque abrió sus labios para darle acceso a la lengua de Vegas, sus bocas trabajaban en sincronía, encajaban perfectamente y para el alfa nunca había existido una sensación como esa que sentía al besar al omega.
No supieron si fueron segundos, minutos u horas, solo sabían de las sensaciones que despertaban en su interior y de las que sus lobos se regocijaban.
Cuando se separaron, el alfa pudo contemplar los labios un poco hinchados del omega y un sonrojo adorable en sus mejillas. Y lo sabía. Sabía lo que significaba ese sentimiento en su pecho. Pero había uno más grande. El miedo.
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Se que ha pasado un tiempo, pero prometo que ya voy a actualizar más seguido 😊

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Amor Obligado
Любовные романыPete es un omega risueño y soñador, que todo su vida a esperado encontrar a su persona destinada, con la cual compartir la clase de amor que sus abuelos tuvieron y que su abuela le plática, ese amor que dicen, solo aparece en los cuentos de hadas. ...