Después de lavarse la cara y arreglarse un poco salió del baño todavía envuelto en la sabana. Se encontró con una playera blanca y unos pantalones de chándal doblados sobre la cama, supuso que eran para él así que se los puso ya que no veía su ropa por ningún lago. Entre su cuerpo y el de Vegas no había mucha diferencia, Vegas solo era unos centímetros más alto que él, aun así, la ropa le quedaba algo ancha.
Salió de la habitación y busco la cocina. Nunca había estado en esa casa. Era grande, tenia pasillos largos y anchos que lo hicieron perderse un par de veces, no se encontró a nadie más que lo pudiera orientar, pero le bastaron unos cuantos minutos más para encontrar lo que buscaba.
Vegas estaba sentado en la isla de la cocina, la cual al igual que el resto de la casa tenia ese estilo tipo colonial y daba hacia el patio central en donde había una gran mesa.
-Iba a subir a buscarte, pensé que te habías perdido – Vegas lo miro.
-Si me perdí un par de veces, pero ya estoy aquí – contesto tímidamente.
-Toma asiento, el desayuno está listo, se que te gusta la comida picante y que eso es bueno para la resaca, así que pedí que hicieran algo así para ti – el alfa señalo un par de platillos con curry y arroz que estaban sobre la barra. A Pete le gruño el estomago y en su boca la saliva se acumulo al momento de percibir ese delicioso aroma de uno de sus platillos favoritos.
En cuanto la comida llego a su boca, se olvido de las cosas que lo preocupaban, se centro solo en disfrutar el desayuno.
-Esta delicioso – dijo Pete aun con la boca llena.
Vegas sonrió al ver esa escena, Pete tenía los ojos brillosos, no sabia si era por el picante o porque en verdad le gustaba mucho la comida, pero eso lo hacia ver muy tierno. El sol que se colaba por el ventanal que se encontraba a la espalda de el omega, hacia que sus cabellos brillaran, su piel resplandeciera, suave y tersa, de seguro así se sentirá tocarla, pensó.
A largo su mano y toco con el pulgar la comisura de la boca de Pete, lo que hizo que el omega dejara lo que estaba haciendo y se congelara en su lagar.
Estaba tenso, Vegas lo noto.
-Tenías salsa – mostro su dedo con los restos del picante.
Pete se bajo la mirada y siguió comiendo, pero la incomodidad no se fue. Vegas era muy observador y había notado lo raro que se estaba portando el omega, tenía sus sospechas del por qué.
-No paso nada – dijo simplemente.
-¿Qué? – Pete levanto la mirada y lo vio con curiosidad.
-Anoche, no paso nada – dijo señalándose a él mismo y a Pete – entre nosotros quiero decir.
Las mejillas de Pete se tornaron de un color rosa que hizo que Vegas quisiera tocarlas, pero culpo a su lobo por eso y mando a sus pensamientos lejos.
-Cómo supiste...? – pregunto en un susurro el omega.
-Te no te extraño desde que despertaste y si me pongo en tu lugar, después de todas las cosas que pasaron, también lo pensaría.
-Me alegra escuchar eso – Pete soltó un gran suspiro al mismo tiempo que relajaba su cuerpo.
Vegas forzó una sonrisa, le gusta ver al Pete sonriente y relajado que ahora tenia enfrente, pero su lobo se había entristecido como nunca al escuchar esas palabras del omega. Había dicho que se alegraba de no haber estado con él y eso había herido algo más que su orgullo.
***
Después del desayuno Pete le pidió a Vegas que lo llevara a casa. Tenia muchas cosas que preparar ya que la boda era al día siguiente.
Cuando Pete llago a casa su padre lo estaba esperando.
-Donde estabas? -pregunto enojado – por qué no llegaste a dormir anoche?
-Salí con unos amigos – el omega no supo por qué, pero escondió el hecho que había estado con Vegas.
-Y estas son las horas de llegar – grito el alfa – y par colmo no contestas el teléfono.
- Lo siento – contesto con miedo, no le gustaba cuando su padre se enojaba, soltaba feromonas que lo hacían sentir enfermo.
-Los sastres te están esperando arriba desde hace más de una hora para ajustar tu traje, así que apresúrate. Recuerda que todo tiene que ser perfecto, mañana te convertirás en el señor Theerapanyakun y por fin nuestros problemas se van a terminar.
Dicho esto, el alfa le dio la espalda a su hijo y salió de la casa.
Algo corto, pero ya se viene la boda así que esperen un poco más .
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Amor Obligado
RomancePete es un omega risueño y soñador, que todo su vida a esperado encontrar a su persona destinada, con la cual compartir la clase de amor que sus abuelos tuvieron y que su abuela le plática, ese amor que dicen, solo aparece en los cuentos de hadas. ...