Capítulo 14

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La semana había sido algo pesada, después de su celo había regresado al trabajo y tenia que ponerse al corriente con todos los pendientes que se acumularon, era la temporada donde las ventas y las campañas de la compañía iban en aumento. Además de todos los preparativos de la boda, había encargado a Ken encargarse de todo como lo había hecho con la fiesta de compromiso, pero de todas maneras había cosas que necesitaban de su aprobación.

Regreso tarde a su casa, su padre nunca estaba por lo que pensaba que iba a cenar solo esa noche, pero le sorprendió ver a su hermano en el sofá viendo una película, se suponía que estaría en su pequeño apartamento que tenia cerca de la escuela y regresaría hasta el fin de semana para la boda.

-Que bueno que llegaste, tengo mucha hambre y la tía ya se fue – Macao le dijo con un puchero en el rostro.

-Y quieres que yo cocine para ti? – dejo sus cosas en la mesa que se encontraba en el centro y se sentó al lado de su hermano poniendo atención a la película que estaba en la tv.

-Eres mi hermano mayor, tienes que cuidarme y alimentarme.

-No se supone que tienes que estar en tu departamento hoy – Vegas trataba de no reír al ver el comportamiento consentido de su hermano.

-Si, pero solo faltan unos días para la boda de mi hermano favorito y tengo que apoyarlo en todo – dijo el menor con un tono solemne – por eso decidí venir antes y así me recibes, ni un bocadillo me quieres hacer.

-Soy tu único hermano, tonto – Contesto el mayor mientras le deba una palmada cariñosa en la cabeza a su hermano.

-Vamos Vegas, alimenta a esta pobre alma – pidió el menor juntando sus manos a la altura de su pecho y poniendo su mejor mirada suplicante.

-Bien, pero tienes que ayudarme – Vegas se encamino a la cocina con su hermano detrás de él.

Amaba a su hermano más que a nada en la tierra, era la única razón por la que seguía ahí, soportando todos los maltratos de su padre, protegiéndolo para que él no viviera lo que él estaba viviendo.

Después de que su madre murió, su hermano y él prácticamente se quedaron solos, su padre nunca estaba en casa y cuando lo hacia llegaba con una amante diferente cada noche, el único apoyo emocional que tenían era el uno del otro. Creció sin amor, su madre se fue cuando él todavía no acaba de comprender que significaba que ella ya no estuviera, siempre a cargo de niñeras que solo se dedicaban a su trabajo, no les pagaban para que los quisieran, el lo comprendía, pero le dolía crecer sin nada que para la otros era normal tener.

Esa era una de las razones por las que odiaba a sus primos, ellos también crecieron sin mamá, pero a ellos su padre si los quería y a pesar de que también tenían sus límites y obligaciones en la compañía, eran felices y hacían lo que gustaba y no los obligaban a nada.

Él quería eso para su hermano, quería protegerlo.

Entre bromas y risas cocinaron un platillo rápido y se sentaron a comer juntos, Vegas quería tener más noches así, disfrutar de una cena tranquila con su hermano era muy bueno, pero últimamente sentía que hacia falta algo más, tal vez que su padre estuviera también, el solo quería una cena en familia.

Después de cenar y lavar lo que ensuciaron se sentaron juntos a reanudar la película que estaban viendo. Era una noche tranquila o al menos eso pensaba. Hasta que el teléfono de su hermano comenzó a sonar con muchos mensajes que llegaron seguidos.

Vio a su hermano reírse con lo que veía.

-Al parecer mi hermano ya cayo por alguien – Vegas se burló.

Amor ObligadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora