El paseo por el río es agradable, Vegas es el encargado de remar en el pequeño bote al redor de la isla, no es un lugar muy grande, pero se el omega se da cuenta de que hay un pequeño poblado del otro lado. A Pete le recuerda la isla en donde se crio con su abuela.
El aire fresco lo golpea en la cara y los pocos rayos de sol que hay, lo hacen sentir cálido. Vegas acerca el bote a la orilla donde hay un muelle.
El alfa baja del bote y lo ayuda a bajar también.
-Quiero que conozcas este lugar – Vegas le está señalando los alrededores, en los cuales solo hay un par de tiendas y unas muy pocas casas – es un poblado muy pequeño, no llegan ni a cincuenta habitantes y no es muy conocido, pero creme cuando te digo que hacen la comida más rica de toda esta región y que saben cómo divertirse.
Los ojos del alfa tenían un brillo que Pete nunca había visto, bueno en el tiempo en que lo conocía, además tenía una sonrisa en su rostro desde que habían comenzado el recorrido que no había abandonado su cara.
Recorrieron el lugar, Vegas no mintió cuando dijo que eran pocos habitantes y el omega se sorprendió mucho al ver que todas las personas con las que se topaban saludaban a Vegas como si fuera un niño muy querido.
El poblado estaba rodeado por mucha vegetación y paisajes que parecían sacado de postales.
-Es muy hermoso – estaban de sobre un pequeño puente que atravesaba un arroyo de agua que al final desembocaba en el río, pero el agua que corría por ahí era más clara y cristalina, además de que es sol de medio día les daba una vista increíble del paisaje frente a ellos – todos estos paisajes tan hermosos en un lugar tan pequeño como este.
-Sabía que te iba a gustar – el alfa coloco la mano sobre la suya que se encontraba descansando sobre le barandal de madera del puente.
Pete quería decir algo, pero su voz se quedó atrapada en su garganta al sentir la mano cálida del alfa sobre la suya.
-Cuando era niño, mi madre me traía aquí de paseo en las vacaciones – los ojos del alfa empezaron a brillar más, y los inicios de unas gotas formándose dentro de ellos quedaron a la vista de Pete – la casa en la que estamos era de ella, ella la diseño para que viviéramos ahí.
Se formo una sonrisa nostálgica en el rostro del alfa.
-Sabes, ella amaba este lugar, ella se crio aquí con una de sus tías y se enamoró de este lugar, cuando se casó con papá quería que viviéramos aquí, así que compro el terreno y diseño una casa justo como siempre lo había soñado, mi padre dejo que lo hiciera, pero al final no dejo que nos mudáramos aquí, así que solo veníamos en vacaciones. Nos traía a la casa y nos cocinaba mucha comida y en las noches veníamos aquí y las personas del pueblo hacían un gran banquete y fiesta para mi madre, ella era muy querida aquí.
Pete no podía apartar la mirada del hombre frente a él, su lobo también se sentía muy conmovido por todo lo que Vegas acaba de decir, podía sentir todas las emociones que salían del alfa.
Cuando Vegas volteo a verlo, Pete no pudo resistir el impulso de limpiarle la lagrima solitaria que rodaba por su mejilla.
-Sabes nunca había hablado de mi madre antes, perdón por todo esto – el alfa se dio la vuelta y limpio su lagrimas tratando de poner distancia entre ellos.
-Gracias – fue solo un susurro que salió de los labios del omega. Tomo por el hombro a Vegas y lo hizo voltear quedando de frente a él y atrayéndolo hacia sus brazos – sé que hablar de las cosas nunca es fácil, pero puedes hablar conmigo cuando lo necesites – susurro en el oído del alfa.
Por un pequeño momento se tensó al no ver la reacción del alfa, tal vez había ido demasiado lejos y cruzo la raya, iba a alejarse cuando sintió lo brazos del alfa rodearlo también.
-Gracias – había dicho en un susurro que no hubiera escuchado si no hubieran estado así de cerca.
Después de quedarse unos momentos más reconfortándose en los brazos del otro, regresaron a donde estaban los habitantes.
***
Como Vegas le había dicho la comida del lugar era deliciosa, cosa que también le recordó a su abuela. Los pobladores, a pesar de que se molestaron porque Vegas no les aviso que iba a ir de visita y no estaban preparados, hicieron un pequeño banquete para ellos, pusieron música, los niños corrían mientras los adultos conversaban. Todo se sentía como una reunión familiar. Esas reuniones ruidosas de familias grandes.
El omega se sentía como en su hogar, una sensación reconfortante se asentó en su pecho desde que llegaron allí y no había desaparecido, al igual que la sonrisa que estaba en su rostro.
-No puedo creer que nuestro niño se casara y no nos dijera nada – una señora ya de edad avanzaba se acerco a la mesa en donde Pete estaba sentado – pensé que jamás lo haría, sabes como es de terco – la señora volteo a ver a Vegas que estaba unos pasos más al frente hablando con un señor – pero me alegro al saber que ya encontró a una persona que lo haga feliz, creo que no lo había visto sonreír así desde que su mamá murió.
Pete no sabía que contestar a la señora, como le decía que en realidad no era lo que ella estaba pensando. Así que solo se limitó a sonreír.
-Se que parece que Vegas es un hombre difícil y duro, pero en el fondo es la persona más amable, dulce y protectora que conozco, en verdad me alegro que ahora pueda ser feliz al lado de una persona como tú – la anciana tomo el rostro de Pete en sus manos – lo quiero como un hijo y me duele por todo lo que ha tenido que pasar, su padre.... – negó con la cabeza – sé que no te conozco y no me conoces, pero en tus ojos se ve la bondad de tu corazón y sé que a tu lado encontrará todo lo que busca y tendrá lo que se merece, eres la persona indicada para estar a su lado, para hacerlo feliz.
Las lágrimas escurrieron por las mejillas del omega, el cumulo de emociones que estaba sintiendo dentro de él eran algo que no podía describir. Los brazos de la anciana lo rodearon y él correspondió el abrazo.
Había una emoción que reinaba sobre las demás, la tristeza. Su corazón se apretujaba dentro de su pecho al escuchar las palabras de aquella persona. Sabía que Vegas no era una mala persona, en el tiempo que lo conocía el alfa nunca había mostrado lo contrario; sí, sabía que era una persona dura por fuera, pero estaba seguro de que era blando por dentro y ahora confirmaba que no estaba equivocado.
Muy dentro de su ser sabía que gran parte de ese sentimiento era porque todo lo que había dicho la anciana al final era algo que no podía ser. Su lobo estaba desesperado por ir al lado del alfa pero él sabía que eso no era posible. Pero ahora comprendía un poca más la forma de ser del Vegas, la vida que le toco no fue fácil y al parecer el sufrimiento era un viejo amigo.
Pete sabía que no podía prometerle nada a la anciana, sabía que tampoco podía hacer mucho para ayudar a Vegas, al fin esto era algo temporal y a pesar de que el omega tenía muchos sentimientos no resueltos respecto al alfa, no era como si Vegas sintiera lo mismo, pero aun así se hizo una promesa a sí mismo.
La promesa de ayudar a Vegas a ser feliz.
***
Hola de nuevo.... ya se no tienen que decirlo.
Si encuentran alguna incongruencia por favor díganmelo porque creo que ya me oxide un poco en esto.
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Amor Obligado
RomancePete es un omega risueño y soñador, que todo su vida a esperado encontrar a su persona destinada, con la cual compartir la clase de amor que sus abuelos tuvieron y que su abuela le plática, ese amor que dicen, solo aparece en los cuentos de hadas. ...