- Pero no olvides que todo debe parecer real.
Eso había dicho su padre después de explicar la historia de la familia de su futuro esposo.
Pete
Era lo único que sabía de él, solo su nombre.
Quería salir corriendo de ese fino restaurante en dónde se encontraba. Su padre sentado frente a él solo lo observaba.
El aroma de Vegas lo estaba delatando, se podía percibir su nerviosismo, desesperación y sobre todo enojo. No quería mostrarse débil, no quería darle otro disgusto a su padre, pero no era nada fácil hacer algo que toda su vida había dicho que nunca haría.
Matrimonio.
Tan solo pensar en esa palabra le daba nauseas. Podía sonar un poco exagerado, pero después de todo lo que había vivido no lo era. Suficiente con decir que se sentía asqueado de solo ver el desfile diario de mujeres y hombres que su padre metía a casa.
- Deja de pensar tanto, solo acepta tu destino de una vez, con suerte después de un par de años se "separarán" y podrás hacer lo que te plazca.
- Es más fácil decirlo que hacerlo.
- Vegas todo saldrá bien ahora hay que armar la coartada perfecta para que todos crean que en verdad están enamorados.
- Por eso quieres que nos reunamos aquí, para que todo mundo nos vea - el restaurante en dónde se encontraban era uno muy conocido, todas las personas importantes de Tailandia siempre estaban allí, era obvio que al menos unos socios de su empresa se encontraban viéndolo en ese momento.
Vegas se removió un poco incómodo en su lugar.
- Si, que mejor lugar para su primera cita.
- Pues yo no creo que sea una muy buena idea, no lo conozco, no conozco su apariencia, no crees que sería extraño que no reconozca a la persona con la que me voy a casar - Vegas exclamó.
- No te preocupes por pequeñeces, vendrá acompañado de su padre así que no te preocupes, al contrario, las personas pensarán que nos están presentando.
Kan se llevó su vaso de whisky a la boca, desde hace un rato estaba al tanto de los socios de su empresa que se encontraban allí. Socios que eran muy cercanos a su hermano Korn.
La puerta del restaurante se abrió y por ella se coló un aroma dulzón, pero al mismo tiempo varonil y mentolado que llego a la nariz de Vegas e hizo que su lobo se regocijara de solo olerlo. Se sentía inquieto, pero al mismo tiempo tranquilo, era una sensación tan extraña que ni el mismo sabía descifrar, solo sabía que se sentía bien.
Volteo en dirección a la puerta para ver quien era la persona de la que provenía tan exquisito aroma y vio a dos personas, un hombre mayor como de la edad de su padre y un joven de cabello negro y tez clara, estaba sonriendo por algo y eso dejaba a la vista unos hoyuelos encantadores.
No pensaba que el olor viera del mayor, era obvio que era un alfa, así que por lógica el aroma venía del joven, un omega.
- Veo que no te desagrada tu futuro esposo - la voz de su padre lo saco de sus pensamientos.
- De qué hablas? - Pregunto Vegas.
- Ese joven es Pete Saengtham, tu futuro esposo.
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Amor Obligado
RomansaPete es un omega risueño y soñador, que todo su vida a esperado encontrar a su persona destinada, con la cual compartir la clase de amor que sus abuelos tuvieron y que su abuela le plática, ese amor que dicen, solo aparece en los cuentos de hadas. ...