Amor Obligado

Capítulo 10

Había pasado una semana desde la fiesta de compromiso, su padre había dicho que la boda se celebraría dentro de un mes, eso era obvio que no lo agradaba para nada, pero había otra cosa que estos mementos lo inquietaba más.

Pete.

No lo había vuelto a ver desde el incidente de esa noche, en cuanto Pete se fue aquel día, reacciono al notar que había sido un reverendo idiota con él, el omega no merecía lo que le había dicho, en su momento se vio cegado por los sentimientos de su alfa y no pensó claramente las cosas.

De todas maneras, si Pete estaba saliendo con alguna otra persona él no tenía el derecho de interponerse, la relación que tenían, si es que así se le podía llamar, era simplemente una responsabilidad que habían puesto sobre sus hombres y tenían que cumplir. A su alfa no le agradaba la idea, pero el cómo Vegas, entendía bien, aunque muchos lo pensaran, no era una bestia sin sentimientos.

Esa semana había estado cargada de trabajo. Varios de los accionistas aprovecharon la oportunidad del compromiso para darle más trabajo con la excusa de que querían ver que su relación no estuviera afectando su desempeño y que si estaba consciente del "gran paso" que iba a dar, ellos también se sorprendieron mucho al escuchar la noticia, no era un secreto que siempre había jurado jamás casarse y les preocupaba que de un día para otro anunciara que lo haría.

Era lógico que empezaran a sospechar. No estaban del todo equivocados al hacerlo, pero para ser sinceros ni él sabía cuáles eran todos los planes que tenía su padre.

***

Cuando llego fue directo a la cocina a buscar un vaso de agua, el día había sido bastante caluroso.

-Pensé que llegarías más tarde hoy? – se dibujo una sonrisa en el rostro de Vegas al escuchar esa pregunta.

-Y yo pensé que seguías en el colegio

-Ya te extrañaba.

-Estuviste aquí hace una semana Macao, tampoco seas dramático – aunque tenia que admitir que él también lo había extrañado mucho. Su hermano era la única persona que le importaba y por la que daría todo.

-Si, para tu fiesta de compromiso – el muchacho dijo con un tono de voz triste – no me gusta que padre te obligue a hacer cosas que no quieres.

-Solo es parte de un trabajo, velo como un proyecto en el que estoy trabajando – animo el mayor.

-Sabes que padre nunca está satisfecho con nada, no me gusta la manera en la que te trata, te subestima demasiado y siempre te compara con el primo Kinn – Macao siempre se preocupaba mucho por él, era el único que lo hacía y también era el único que conocía realmente a Vegas.

-Pero es nuestro padre y tenemos que obedecer lo que nos dice, además esta vez será diferente, ya verás que papá estará muy orgulloso.

-Aun así, sabes que no estoy de acuerdo y no me gusta esto para nada, conozco bien a papá y estoy seguro de que algo trama – al parecer los planes de su padre eran bastante obvios si hasta su hijo menor sabía que traía algo entre manos – además no me presentantes a tu prometido, pero se ve que es una buena persona.

Pete, lo recordó nuevamente. Escuchar esas palabras de Macao le sacaron una sonrisa. El tampoco conocía muy bien a Pate, pero en lo poco que habían convivido él también noto que el omega era una buena persona, era amable, divertido y muy lindo.

Se asusto un poco por el camino que estaban tomando sus pensamientos y volvió la mirada a su hermano. Macao tenia una sonrisa divertida en el rostro.

-De qué te ríes?

-Al parecer a ti no te molesta del todo el casarte con el omega – dijo divertido Macao.

-No se dé que hablas – contesto Vegas.

- Ay por favor, mira esa sonrisa boba que se formo en tu rostro a penas lo mencione.

-Estás loco y es mejor que te pongas a hacer tu tarea.

-No tengo tarea, estoy de vacaciones y no me cambies la conversación. ¿Te gusta? ¿Cómo es qué se llamaba? – pregunto el menor.

-Pete, se llama Pete y no me gusta, mejor ponte a hacer algo, me voy tengo cosas que hacer – dijo el alfa mientras pasaba al lado de su hermano y salió de la cocina.

-Huye cobarde – grito Macao con una sonrisa en el rostro. No le gustaba la idea de que Vegas se casara por obligación, pero esperaba que al menos se llevara bien con la persona con la que pronto tendría que hacerlo. Había notado en la fiesta de compromiso como su hermano miraba a el omega y era obvio que le agradaba.