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Llevaba casi tres semanas sin ver a Jongin. Había estado llamando a mi teléfono la primera semana, incluso dejado mensajes. Luego pareció comprenderlo y dejó de hacerlo, algo que en cierta parte agradecí.

Sehun no decidió comunicarse conmigo nuevamente, por lo que no sabía cómo sentirme. Me preocupaba, después de todo seguía siendo mi hermano y no había pasado por todo eso para no volver a verlo.

Kris siguió asistiendo a verme.

Llegó a comentarme que Jongin se había puesto muy estricto con la seguridad de la casa y que se había alejado un poco de algunos negocios. Sólo funcionaba el mercado de drogas, por lo tanto lideraron Minseok y Jongdae en esta etapa.
Yifan y Chanyeol se habían apegado más a él por las dudas. Además de que yo ya no estaba allí.

No había preguntado por mí.

Según Yifan, estaba demasiado concentrado en temas personales que ni si quiera mencionó el asunto.

Recibí dinero en mi cuenta bancaria, el cual seguía siendo mi sueldo actual.

No sabía cómo sentirme con respecto a aquello.

Lo bueno de todo esto, si intento buscarle un provecho a todo, fue que pude poner mi cabeza más en orden, ya sea en mi persona y en el estudio.
Jongin me había distraído de demasiadas cosas. Aunque nada que no pudiera controlar, claro.

Por lo que fue una sorpresa enorme el recibirlo aquella noche en mi departamento, luego de tres semanas de no saber casi nada de él.

Quise cerrarle la puerta a penas lo vi, pero este me detuvo e ingresó como si nada.

—¿Qué haces aquí?

—Hola, yo también te extrañé.

Viró sus ojos mientras recorría la habitación, como si fuera la primera vez que estaba ahí.

—Pues no parece.

Jongin volteó a verme y allí estaba. Aquella mirada indescifrable de siempre, analizándome desde lo más profundo.

—Te llamé.

—Me echaste de tu casa.

—Como sea. Si la única manera en la que me perdones es volviendo, te dejaré hacerlo.

Uní mis cejas con un mezcla de confusión y molestia.

—¿Tienes bipolaridad acaso?

—No. Pero ya me cansé. Quiero tenerte a mi lado de nuevo. He aumentado la seguridad de ser posible, me jode mucho que vuelvas, pero también me jode mucho no tenerte conmigo. Lo pensé todo este tiempo.

Lo miré atónito por unos segundos. Había algo raro en sus palabras, pero no logré comprender qué.
Jongin jamás iba a dejar de sorprenderme y no me cansaré de decirlo.

—¿De verdad me quieres de vuelta? —Mi tono no fue el más cómodo, de hecho, no lo estaba.

—¿Volverás a hablarme?

Lo pensé un momento, aunque no tanto. Yo también lo había extrañado demasiado y por más orgullo que tuviese, aún lo quería a locura.

—Quizás.

Jongin sonrió preocupado, pero me tomó entre sus brazos y me rodeó con aquel cariño que tanto había anhelado en el último tiempo. Su calidez me invadió de inmediato al igual que su perfume y dulzura.
Ahora sí no quería irme de su pecho.

Lo abracé con fuerza, oyendo los bonitos latidos de su corazón y recibiendo gustoso las caricias en mi espalda por su parte.

—No quería ser tan grosero esa vez —musitó en mi cabeza mientras besaba algunos cabellos—. Es que de otra forma ibas a terminar convenciéndome o no ibas a salir de allí.

Love Shot / KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora