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De alguna manera terminamos acordando que lo más apropiado después de todo lo que había pasado, era pasar por el hospital y aguardar a noticias de Kris y Chanyeol.

Sabía que JongIn estaba demasiado cansado, aunque no lo demostró debidamente.
De todas formas, no tenía a dónde volver, aunque tenía otra casa cerca de una playa pero no quería ir allí aún, además que quedaba algo alejada. Por lo que terminé convenciéndolo de dejarlo quedarse en mi departamento luego de salir del hospital.

También lo convencí de hacerse curar las heridas de su rostro, porque me preocupaban algunas de ellas. Yo también me hice ver todas las que se esparcían por mi piel y un punto en mi espalda que dolía por la bala que detuvo el chaleco.

No habíamos vuelta a hablar de lo sucedido horas antes luego de que se disculpara conmigo en el auto. Creo que ninguno de los dos estaba preparado para enfrentar todo.

Una vez terminaron de limpiar, coser y sanar a cada uno, fuimos en busca de Yifan en otro sector del hospital. Los demás no sabían que estábamos allí.

El primero en darse cuenta de nuestra presencia fue Jongdae, quien llegó corriendo hacia nosotros con un semblante algo preocupado.
Por primera vez me digné a mirar su apariencia y esta lucía cansada. Sus vestimentas estaban desgarradas, había sangre en algunas partes, pero nada grave.

—Señor Kim —se dirigió al aludido con cierto miedo en sus ojos—. ¿Cómo se siente?

—No lo sé —él susurró con la vista perdida en el suelo.

JongIn había seguido algo extraño luego de salir de aquella casa. Evadía mis miradas y contacto. Aunque se haya disculpado antes.

—¿Cómo está el? —Me atreví a preguntar por Kris, señalando una sala.

—Lo están operando —musitó, casi inaudible—. Perdió mucha sangre.

Asentí algo despacio ante ello.

A lo lejos divisé a Tao sentado en uno de los asientos de espera, jugando con sus dedos sereno. Me acerqué hacia él con pasos cortos hasta que fue capaz de alzar la cabeza y mirarme a los ojos.

—¿Estás bien?

Ambos reímos porque lo preguntamos al mismo tiempo. Tao asintió y levantó sus cejas hacia mí esperando una respuesta.

—He estado mejor —proyecté una leve sonrisa en mis labios y luego volví a cerrarlos—. ¿Sabes de Chanyeol?

—Está bien. Perdió muchísima sangre, pero le hicieron transfusiones. No sé si aún están allí, vine un momento hacia aquí.

—Iré a verlo luego entonces.

Tao sonrió. Un momento después de permanecer en silencio a mi lado, observó a JongIn por sobre mi hombro.

—¿Él está bien?

—Sí, al menos físicamente, creo.

—Yixing dijo que estaba en camino —comentó, señalando su teléfono—. Hay muchos guardias heridos, como no están ninguno de los jefes, debo volver con él y poner un poco de orden.

—¿Te irás?

—Me temo que sí, esperaré a que llegue. Hoy no descansaremos...

Bufé, asintiendo. Tenía razón. No pegaría un ojo en todo el día.

Me levanté del asiento, decidido a regresar con JongIn a su lado, pero Tao tomó mis dedos por detrás para impedirlo.

—¿Tú sabías lo de Chanyeol?

Lo miré por un momento antes de contestar finalmente.

—No.

Asintió un poco, soltándome.

Love Shot / KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora