Solangelo One - Shots ♡

Caída libre

Antes de nada me gustaría aclarar que la segunda parte del Retorno de Minos viene a continuación, pero quería reservar un espacio para este corto de Solangelo tan... ¿azucarado? Aunque he de admitir que no es el one - shot más romántico del mundo, estoy dispuestx a escribir historias donde ambos se pongan mucho más... ¿Sentimentales? ¿Acaramelados? Sí eso mismo. Aclarado esto, ¡Disfrutad!

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Nico no recordaba nada. Solo sabía que en ese momento estaba cayendo al vacío, y que Will estaba a pocos metros de él, en el aire. El chico alargó la mano para cogérsela a Di Angelo, y deshacerse de la distancia que los separaba. El pelinegro se la tomó con algo de esfuerzo.

- ¡WILL! - Gritaba el hijo de Hades, pero el rubio todavía no lo escuchaba bien. El viento dificultaba mucho que llegaran a entenderse. -¡VOY A VIAJAR POR LAS SOMBRAS!

Solace hizo una mueca. "Este no es un momento para discutir sobre cuestiones médicas" - Pensó Nico.

- ¿CON QUÉ SOMBRAS DI ANGELO? - Le chilló Will, sonriendo.

Nico no lo había pensado. Miró a su alrededor. Era de día, y mientras caían por el cielo, no es que hubiera muchas sombras. "Estúpido - Se dijo a sí mismo - ¿cómo vas a viajar por las sombras, sin sombras?" A su lado Will reía. ¿Por qué estaba tan alegre? Iban directos a una muerte segura. "Estampamiento" contra el suelo. Si es que esa palabra existía.

Will, por su parte, se las apañó para quedar justo por encima de Nico, girarlo para que mirara hacia arriba, y sostenerle la mirada, con esos ojos azules tan intensos. Cada peca relucía con el sol de la mañana, y su pelo se revolvía con la más mínima corriente de aire.

- ¿TE FÍAS DE MÍ? - Le gritaba el rubio.

Nico estaba tan concentrado en mirar sus labios, y crear constelaciones en sus pecas, que por un momento había olvidado que estaban cayendo. Miró a Will a los ojos. Quería decirle que no. Quería cuestionarle como se suponía que iba a frenar la caída. Pero simplemente no podía. No podía, porque no era verdad que no se fiase de él. Todo lo contrario. No había persona en el mundo en la que Nico confiara más. (¿Tal vez Reyna? ¿Jason?) Sonrió, y Will lo entendió como un sí.

El hijo de Apolo le rodeó la cintura con los brazos, y lo atrajo hacia sí en el aire. Nico notó su cuerpo contra el suyo. Su aliento mentolado contra su rostro.

Seguía mirando sus labios. No pudo contenerse. Colocó sus manos en las mejillas de Will, y lo besó. Fue un beso tierno, casi apasionado. Aunque también había que decir, que fue el más extraño que él habría imaginado nunca. A varios kilómetros del suelo, sin paracaídas, y directos a estrellarse inevitablemente. Pero entonces oyó un clic. Notó como una de las manos de Will apretaba un botón, al mismo tiempo que seguía abrazándolo.

Un frío intenso envolvió a ambos chicos, y al momento siguiente, los dos se encontraban todavía abrazados, en la tierra de los fresales del campamento. Will rio, y Nico empezó a recordar.

Recordó haber subido con Leo y Will sobre Festo. Recordaba los monstruos que los habían atacado. Recordaba a Leo lanzándole algo a Will desesperadamente. Recordaba cómo les había pedido a gritos que saltaran. Recordaba haberse negado. Y recordaba como había acabado Will agarrándolo por la cazadora, y saltando juntos al vacío. Así, Leo podía maniobrar sin preocuparse de que sus pasajeros cayeran. Porque ya se habían lanzado al cielo azul que los envolvía, junto con su obra más reciente. Un teletransportador a los fresales del campamento.

- Siempre - Contestó Nico, respondiendo a la pregunta que le había hecho Will anteriormente - Me fio ciegamente de ti maldito incordio.

- Querrás decir, medio incordio - Will sonrió aún más, y Nico no pudo hacer otra cosa que robarle un beso.

- Cállate Solace.

Y allí donde nadie los veía, podían ser quienes ellos quisieran, quererse tanto como sus corazones pidieran, contando siempre con el apoyo, ayuda y confianza del otro. Es por eso que los fresales, acabaron por convertirse en su escondite secreto. A donde fugarse cuando querían pensar, o simplemente recordar los buenos momentos que habían pasado juntos, y los que les quedaban aún por vivir.

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Ahora sí, ya no os hago esperar más, pienso colgar la segundo parte del Retorno de Minos en cuanto pueda. Hasta entonces os dejo este corto por aquí. Si queréis que haga más cortos, por favor hacédmelo saber. Votad si os a gustado, y comentad algo que os gustaría incluir en los one - shots, o mejorar.