Solangelo One - Shots ♡

Concierto en California (Pt 3)

- ¡EH! ¡Que no es un saco de patatas! – Naomy le gritaba a los de seguridad, que habían sacado a Will de la muchedumbre, casi en volandas.

Ella había parado el concierto, en cuanto su agente le había dicho por el pinganillo, que tenían problemas con su hijo. Pero más que enfadada, parecía preocupada por él.

- ¡Will! Cariño ¿quieres que despida a estos imbéciles? – Les lanzó una mirada matadora a los de seguridad – Tu asiente y se me largan de aquí.

Will negó con la cabeza, así que su madre suspiró, y se limitó a indicar a los hombres que se largaran, sin dignarse a mirarlos. Sí, lo habían sacado de una multitud de fans locos. Pero no había ninguna necesidad de transportarlo como a un saco de cemento.

Will casi se preparaba para una bronca, cuando su madre se agachó a su lado. Él estaba sentado sobre una pequeña butaca roja, dentro del camerino. Y ella lo miraba con una expresión dulce, y un cierto brillo en los ojos.

- Will, cariño, no te sientas mal. Ni pienses que has hecho algo malo. Porque no es así.

El chico alzó la mirada, sin entender.

- Pero...

- Nada. Ni lo menciones.

Suspiró.

- Entiendo como te sientes. Sé lo que es no saber en quién puedes o no confiar. Pensar que quizás se aprovecharán de ti. Y querer que alguien te conozca por como eres, y no por quién eres. Por ser famoso.

Cogió aire.

- Por mi parte, puedes volver a disfrazarte cuando quieras, esconderte entre el público, o incluso salir a la calle un día normal, bajo una apariencia y un nombre distintos. Conocer mundo... sin la presión que cargas en la espalda.

Will sonrió.

- ¿Enserio?

- Sí. Enserio. Pero por favor... consúltame primero. Sé de disfraces más de lo que tú crees, y puedo ayudarte con eso. – Esbozó una sonrisa – No eres el primero que se camufla para conocer gente.

Will captó la indirecta, y dejó escapar una risa. Pero los ojos se le apagaron casi al momento. Esta vez, la madre también entendió al hijo.

- Has conocido a alguien ¿verdad?

Se miraron fijamente. No hicieron falta las palabras.

- Un amor a primera vista ¿eh? ¿Estás seguro de que es eso?

- No tengo ni idea de amor pero... creo... creo que sí.

- ¿Tienes bien la garganta?

- ¿En qué estás pensando?

- Ya lo sabes. Venga, que te busco un chaleco de lentejuelas.

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Las luces volvieron a aparecer en el escenario. Un humo blanco se levantó, y la muchedumbre volvió a corear el nombre de Naomy.

Nico, por su parte, se las había apañado para encontrar a Bianca. No sabía si tendría fuerzas para contarle la estupidez que había hecho, así que por el momento decidió no aguar la fiesta. Trató de pasárselo bien, y olvidar a Will. Pero algo en su cabeza le decía, que eso no iba a ser posible. Por más que quisiera.

Se concentró en el escenario, quizás por primera vez en todo el concierto, y fue entonces cuando vio la figura de la cantante, que se bordeaba con el humo. Y sin embargo, algo no iba bien. No era una figura de mujer... ¿Qué estaba pasando?