El retorno de Minos (p3)

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¡Lo sé! En teoría solo iba a haber dos partes pero ¿Qué puedo decir? No podía dejar la historia sin haceros saber como acabaría Will. Eso lo sabía hasta yo. Así que bueno, aunque esta parte se la más corta, espero que la disfrutéis igualmente. :)))

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Había pasado una semana desde que el espíritu de Minos se había apropiado del cuerpo de Will. Después de que Nico finalmente lo salvara, Leo, Kayla, Austin y él, lo habían llevado volando sobre Festo, a la enfermería. Mientras dirigía al dragón metálico, Leo contaba como los dos chicos habían corrido a la cabaña 9, y lo habían encontrado ajustando unos cables de la que anteriormente había sido la cama de Beckendorf. (Te echamos de menos :(((()

Después de informarle de la situación, utilizaron el localizador de ondas que Leo había diseñado junto con varios de sus hermanos y, tras situar a Will en un mapa, todos habían corrido al búnquer 9. Justo en la dirección contraria a la que se encontraba Minos. Habían despertado rápidamente a Festo, para luego salir volando en su ayuda, sin pedir el permiso de Quirón.

Nico escuchaba la historia a trozos, porque gruesas lágrimas seguían corriendo por sus mejillas, mientras acariciaba suavemente los rizos dorados de Will, que seguía inconsciente, y con las defensas bajas. Si algún día volvía a ver a Cupido, tenía una larga lista de cosas con las que hacerlo sufrir. Empezando por amputarle un brazo.

Todavía le dolía el que el chico de sus sueños, hubiera tenido que sufrir tanto por sus problemas con Minos. No se lo perdonaba. Y en ese momento, cuando la vida de Will pendía de un hilo, era cuando más lo atacaban los remordimientos. Llegó a plantearse si saltar de Festo en pleno vuelo, no sería peor que ver a Will morir. Se contuvo.

En cuanto llegaron los cinco de vuelta a las cabañas, los hijos de Apolo corrieron a socorrerlos, y se llevaron tan rápidamente a Will, que Nico, en un pestañeo, dejó de verlo. Pasó las siguientes horas aporreando la puerta de la enfermería, sin hacer caso de las constantes peticiones "cariñosas" que le hacían los enfermos y los médicos, para que se fuera y se callara. Al final lo dejaron pasar, aunque no le permitieron ver a Will.

Cayó la noche, y la energía que Will le había dado acabó por abandonarlo del todo. Pero Nico se negó a moverse. Inclusive cuando Percy y Jason se lo intentaron llevar a rastras, Nico hizo brotar esqueletos de la tierra para que los frenaran. Ya no le importaba usar sus poderes. No hasta que fuera el propio Will Solace quien le mandara descansar. Y eso no ocurriría pronto.

Al fin el sueño lo venció, y cayó dormido en una de esas incómodas sillas que había a las puertas de las zonas con enfermos o heridos de mayor riesgo. (Como era el caso de Will y, siendo él el mejor médico de la cabaña de Apolo, sin su ayuda tardarían más en curarlo por completo)

Su mente no lo dejó descansar, tampoco esas pocas horas de sueño que pudo permitirse. Despertó en el suelo de la enfermería, tras haber tenido decenas de pesadillas, todas terminando con la muerte de Will. Se incorporó como pudo y suspiró. ¿Qué hora sería? No tenía ni idea. Entonces la puerta que tenía a la derecha se abrió de repente. Un chico ataviado con la camisa de médico, guantes de goma y una mascarilla blanca irrumpió en el rellano. Miró a Nico con una expresión inescrutable, pero solo fue un segundo. Entonces se puso a gritar.

- ¡LO PERDEMOS! - Chillaba - ¡TODO EL PERSONAL DISPONIBLE! ¡SALA 3.7! ¡RÁPIDO!

Nico tardó unos segundo en asimilar esa información, mientras todos los médicos (inclusive algunos hijos de Apolo que no eran curanderos) entraban en tropel en la sala. Donde supuestamente descansaba él. Will.

A Nico lo invadió una oleada de pánico, y cuando un pobre enfermero lo detuvo para que no entrara, Nico se las apañó para arrojarlo al suelo de un empujón. Corrió hacia la cama donde reposaba Will. En el ordenador que había a su derecha, Nico podía ver las señales de su pulso. Apenas inexistente. Quizás un hijo de Hades no ayudaba, pero el pelinegro no quiso pensarlo. Cogió la mano del rubio, que pendía de un lado de la cama, y la retuvo entre las suyas, a la vez que rezaba a todos los dioses (y algunos que probablemente no existían) para que Solace saliera de todo aquello. Para que volviera con él. Para que SU Will volviera a abrir los ojos.

Solangelo One - Shots ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora