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No quería hacer nada.

Mis papás estaban en la sala a unos metros de mí, vivía en un apartamento, en el cuarto piso, ósea si quería escapar, me mataría y esa para mi no es una opción.

Conozco a muchas personas que su vida esta mal y quieren matarse que hasta ya lo han intentado, no juzgo, cada quien hace con su vida lo que quiera, pero yo siempre me he dicho que, aunque mi vida este horrible, que no tenga con quien hablar, no sentirme valiosa, no me voy a matar, porque sé que en algún momento va a mejorar, puede que se demore, pero una lucecita en la oscuridad aparecerá.

Se volvió poética.

Si y que, pos algo se me habrá pegado de los libros.

— Ya nos vamos cariño, nos vemos en la noche — dijo mamá — ¡te queremos!

Bueno al menos hoy estaría sola todo el día.

Aun estaba en pijama, era temprano y no tenia ganas de levantarme, así que solo empecé a leer desde mi cama, me puse mis gafas, porque aquí la señorita se marea leyendo si nos las tiene.

Abrí mi libro dispuesta a leer.

Capítulo 12 "La enfermería prohibida"

Tocaron al timbre, ahg, tampoco me dejan ¡leer en paz!, me pare de la cama, no muy contenta, abrí la puerta y me quede en shock.

— Buenos días copito — Jayden. Estaba. En. Mi. Casa.

Entre abrí los labios, seguía sorprendida.

— Hey, copito, sigues ahí, ¿te dormiste o qué?

— Q-que ¿Qué haces aquí? Y ¿Cómo supiste donde vivo?

— Muy fácil, se donde vives porque Malde, vive cerca de acá y te e visto cuando entras a esta torre, tuve buena suerte de haber encontrado el apartamento — hizo una risita — aunque bueno toque a dos partes distintas antes de encontrar esta.

Alce las cejas procesando lo que me decía.

— Y que hago aquí, pues aceptaste un partido conmigo, así que ¿Qué esperas? — me miro de arriba a bajo — Bonita pijama.

Recordé que estaba recién levantada, me sonrojé de la vergüenza, estaba horrible, no se como hizo, pero pareció leerme la mente.

— Te ves linda y mas con esas gafas, te ves... tierna.

¡Tierna! ¡acaba de decirme tierna! ¡yo era de todo menos tierna!

El vio que me molesto que me allá dicho tierna y se rio, lo fulmine con los ojos.

— Me dejaras pasar o ¿no?

— No robes nada — lo deje pasar — espérate aquí, voy a vestirme.

— Como diga madame.

Puse los ojos en blanco y fui a mi habitación a alistarme.

Jayden esta en tu casa ¡AHHHHHH! Debemos ponernos divas.

Vamos a jugar, no a ir a un desfile de modas, me voy a poner una sudadera no un vestido.

Me alisté lo más rápido que puede, me recogí el cabello dejando unos mechones de lado. Cuando Sali, vi que Jayden estaba viendo unas fotos que tenían colgadas mis papás en una pared.

—¿Por qué solo tienen una foto de ti con un diploma?

— Porque es lo único que e ganado — respondí de mala gana — Vamos.

El me siguió hasta la puerta, tenia una cara diferente después de lo que le respondí, cerré la puerta, nos dirigimos a las canchas, lo bueno es que quedaban cerca.

Nuestro esplendor (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora