Nuestro esplendor (#1)

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Por fin, es fin de semana y voy a ir a ver a mi abuela, que técnicamente es como mi mama. Solo que la diferencia es que sea mas vieja, que putea a todo mundo y no juzga a las personas en su forma de ser.

Mi abuela es por parte paterna, por que con la del lado de mi mama, no nos llevamos muy bien que digamos.

Estaba en su casa de visita, con casi toda la familia, mi mama estaba hablando con mis tías, mi papa estaba con mi abuelo y mis tíos, unos primos jugando, otros... bueno están en un rincón hablando y yo soy la única que se ha dado cuenta...

Norteños.

Si, que asco.

Bueno y yo estoy con mi abuela — y su perrita — realmente yo soy la que me llevo mas con ella, pues...mis primos no les gusta mucho ya que, mi abuela tiene un carácter... fuerte, regaña por todo, no es dulce como las demás abuelas y por eso me llevo bien con ella, no necesito que me estén dando abrazos y esas cosas todo el tiempo, solo alguien que me apoye y crea en mi y ella es eso.

Estábamos echando chisme, de tanto hablar resultamos hablando de mí, de cómo iba mi libro, el instituto y de... y de Jayden, le conté desde el principio, de cuando lo conocí, hasta la última conversación.

— Sabes, los hombres, son idiotas, nosotras también, pero ese no es el caso. Mira a tu abuelo, la cago un montón de veces conmigo, pero todas esas veces se arrepiento e hizo todo lo posible por recuperarme, no se lo iba a dejar tan fácil, claro, quiera ver si lo que decía de quererme era cierto.

Se acomodo mejor en el asiento.

— Pues si me lo demostró, porque si no, no estarías aquí. Lo que digo es que, si en verdad te quiere hará todo lo posible, no lo rechaces todo el tiempo, tampoco estoy diciendo de que a la primera valla y te lances a él, no tampoco, solo dense un tiempo los dos, miren como van, así se conocen mas y llegan a deducir si de verdad se quieren y quieran estar juntos.

Solo me quedo en silencio acariciando a la perrita.

— Además, están muy jóvenes para estresasen por amor, todo a su debido tiempo — suspiro — cuando tengan algo, invítalo a venir, quiero conocerlo.

— ¿Qué? No, no y no tendremos un algo.

— Eso ya lo veremos. 

— ¡Dámelo! — Grito mi primo quien paso al frente de nosotras.

— ¡Ahora es mío!

— ¡Qué me lo des!

— ¡Cállense, Mocosos! — intervino mi abuela — Solo partan eso a la mitad y ya está, ahora vallan y jodan la vida de otra persona.

Se fueron a regañadientes, a lo que yo reí.

— No te gustan mucho tus nietos ¿Verdad?

— Neh maso o menos.

Se levanta y camina hacia la ventana, yo la acompaña, apenas llego a su lado voltea verme.

— Ahí gente amontonada en la esquina, ¿vamos?

Uy chismecito.

— Claro, que sí.

— ¡Ya volvemos, vamos a la panadería por unas galletas! — de grito a nuestras familiares.

Mientras bajábamos las escaleras, muy felizmente, le hable.

— Siempre decimos eso y nunca traemos nada.

— Por eso les decimos que, no las comimos y que por eso nos demoramos.

Sonreímos al mismo tiempo.

Con ella teníamos mucho en común, que teníamos el mismo humor, veíamos al mundo casi igual, nos gustaba el chisme, la música y lo mas que tenemos de parecido es, nuestro nombre Eira y nuestro cabello, blanco desde nacimiento.

La genética que tenemos, albinismo, un trastorno genético que no tiene cura y no vasta con tener el pelo blanco, sino que también, viene con enfermedades, yo Sali con miopía, mi abuela a Fotofobia — No, no es fobia a las fotos, es una molestia en la vista por el sol — también tengo problemas en la piel, que es muy fácil de que me queme por el sol, tengo que ter mucho cuidado, por que puedo tener cáncer de piel.

Y eso no queremos.

¿Es difícil vivir con eso? Mas o menos, no tanto el cuidado, si no, el bullying que me hacían de pequeña y ahora también, solo que los mando a la mierda, pero cuando era pequeña era horrible, ser juzgada, que me dijeran rara... ahora pues ya no me afecta, solo que en vez de usar gafas uso lentes de contacto y ya en mi casa uso las gafas, eso fue lo único que cambie, porque era lo único que podía cambiar y que ahora me gusta mi cabello, es lindo y me gusta verme diferente a los demás, el problema es que a veces tengo mis bajones.