Nuestro esplendor (#1)

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— Esta — nos señala — de que tu estés con otro y que pienses que yo estoy con otra, sé que la cague y me arrepiento de lo que te dije.

Se acerca más.

— Soy un completo imbécil, por dejarte ir por una estupidez, que me deje engañar de mis supuestos amigos — suspiro — no soy de palabras cursis y empalagosas, por eso lo diré así; paremos con esto de una puta vez ¿Sí?, no puedo mas si me sigues ignorando, lo que te dije en la canción es cierto, me estresa soñarte, por que saber que no estamos juntos por mi culpa.... Es horrible.

Nos quedamos en silencio, yo asimilando lo que me dice y el esperando una respuesta. Suspiro y por fin rompo el largo silencio.

— Te daré una oportunidad de arreglar las cosas.

— ¿En serio?

— Si, no va a ser fácil.

Sonrió y de verdad su rostro mostraba alegría, puso sus manos en mis mejillas e intento besarme, pero lo aparte.

— Dije que te daría una oportunidad, no que ya íbamos a estar como sea que estábamos antes.

Asintió y bajo sus manos.

— Empecemos desde cero, como conocidos... y luego vemos que pasa.

— Okey, espero que no se demore tanto eso.

— Eso de pende de ti.

— Y de ti también — sonríe — No seas amargada y dame un beso.

— ¿Esa es tu forma de reconquistar? Ya empezaste mal.

— Oye, se supone, que te guste fue por como soy y así soy, diciendo sin rodeos.

— ¿Quién dijo que me gustaste?

— Se te ve en los ojos.

— Aja.

— No te preocupes, yo también me gusto.

Pongo los ojos en blanco y el ríe.

— A mí también me gustas Eira. Y sonamos como niños de primero, diciéndonos que nos gustamos.

— Si, mejor ya cállate, eso de confesarte, no te queda.

— Cállame.

Se acercó más, hasta que la punta de nuestros zapatos chocó, inclino su cabeza y nuestras respiraciones se unieron.

Nos miramos a los ojos, y en un segundo desvió su vista a mis labios, hace tiempo que no sentía sus labios y el rose de nuestras lenguas, que quería ya me besara de una vez por todas.

Volvió a mirar mis ojos, su mirada suplicaba que lo dejara seguir.

— ¡Chicos! — gritaron.

Nos apartamos del susto, voltee a ver quién era, Jayden apretó la mandíbula y lo fulmino con la vista.

— Vamos, que ya van anunciar quien gano — dice Antoni llegando a nosotros.

Jayden paso por su lado, con cara de enojo y resoplando cundo salió de nuestras vistas.

— ¿Y ahora qué le pasa?

— Déjalo, ¿Vamos? — digo.

Asintió y nos dirigimos al escenario donde estaban todas las bandas, el presentador, hizo unos chistes.

— ¿Qué le dice una impresora a otra? Esa hoja es tuya o es impresión mía.

Eran realmente malos.

— Bueno, bueno — dijo el presentador — es hora de nombrar a los ganadores ¡de esta noche!

El publico grita y nombran las bandas apoyándolas.