★ Siete ★

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Han pasado 25 días, no hay noche en la que no te piense y llore por ti... Te fuiste, renunciaste a todo y lo triste es que yo aún no puedo renunciar a ti, no quiero pensar en ti porque cada vez que lo hago me duele tanto saber que pudimos haberlo sido todo, pero a ti simplemente no te importo... Si solo querías jugar por lo menos me hubieras avisado y hubiéramos jugado juntos, fue muy cobarde de tu parte solo marcharte dejando una herida en mi alma... Tu y yo éramos las estrellas más brillantes del universo, pero ahora ni polvo queda de ello.

Me duele tanto, me quema el alma saber que te fuiste... Despierto en la oscuridad y no puedo dejar de pensarte, tu fantasma me persigue. Veo tu rostro frente a mi y no sabes como quisiera que estuvieras aquí, desde mi pecho suena tu maldito recuerdo, todo lo que fuimos y me pierdo porque no me acostumbro a una vida en donde tu no estés... A donde se fueron nuestras promesas, nuestras canciones, a donde se fueron nuestros planes de vivir para siempre juntos... No lo acepto, no quiero vivir sin ti, pero sería muy egoísta a negarme una vida normal y solo vivir con tu recuerdo... No quiero sufrir más por ti. Estos días tenía la esperanza de que me dijeran que todo fue una mentira, un malentendido, una pesadilla, esperaba que vinieras a explicarme todo y te quedarás junto a mi, pero entre más pasan los días me convenzo que nada va a cambiar, tu seguiste un rumbo sin mi... Y yo seguiré otro rumbo sin ti.

Gracias Taehyung por hacerme creer que me querías... Gracias por verme como un signo de pesos, gracias a eso ahora se que todos me ven de la misma manera.

— ¿Como te sientes Jimin?. — Pregunto su mejor amigo.

— Me siento... Vacío... Me siento roto y decepcionado, pero que más da. — Dijo con la mirada perdida.

— Amigo deja de pensar en Taehyung, no vale la pena que sufras por él, solo te haces daño. — Acariciaba su espalda para animarlo un poco.

— Se que debería odiarlo pero no puedo hacerlo... Lo amo, lo amo tanto y no puedo simplemente arrancármelo del corazón. — El rubio comenzó a llorar.

— Y te entiendo pero no me gusta verte todos los días tan triste... Intenta salir, distraerte un poco, intenta conocer más a Jungkook, tal vez descubras cosas que te gusten de él. — El rubio no respondió. — Mejor cuéntame como te has sentido con Jungkook estos últimos días.

— El es una persona muy atenta, parece un buen tipo. — En ese momento una empleada entró a la sala con un gran ramo de rosas.

— Joven, trajeron esto para usted. — Se las entrego al rubio.

— Gracias, puedes retirarte. — Recibió el presente y leyó la nota en voz alta.

"En el silencio me hablas de algún modo y se que algo no te deja ser feliz... No dejaré rendirte, eres importante y suficiente para mi. Jungkook". — Miró a su amigo sin mostrar ningún sentimiento. — Lo ves es muy atento. — Dijo en seco.

— Se ve que te quiere bien, no se me hace una mala persona, he escuchado a mi familia hablar sobre el en algunas ocasiones y todo son buenos comentarios... Intenta tratarlo de otra forma, tal vez llegues a enamorarte de él. — El rubio negó de inmediato.

— Eso jamás pasará Jin... Yo nunca podré amar a otra persona que no sea Taehyung. — Jimin se resistía a enamorarse de alguien más, pues pensaba que en su vida solo podía amar a Taehyung hasta su último respiro, vivió entregado para el y su corazón aún estaba muy lastimado.

— Puedes intentarlo, no te niegues una oportunidad. — Jimin no respondió, tal vez todos tenían razón de cuando le hablaban de olvidar, de seguir... De Jungkook.

Esa noche nuevamente Cindy había invitado a Jungkook a cenar, la señora Park iba de mentira en mentira. Al pelinegro le hacía creer que Jimin estaba enamorado de él y Jimin fingía importarle por los chantajes de su madre.

TRAS DE TI ~ KOOKMIN ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora