Lo conocí por accidente, nos vimos y nos bastaron dos semanas para enamorarnos... Ha pasado tiempo y no puedo sacarte de mi mente.
La iglesia estaba adornada de hermosas rosas blancas, la mansión Park era un palacio, las personas más distinguidas asistirían a dicho evento.
Jimin estaba frente al espejo, se observaba de pies a cabeza, portaba un pantalón entallado negro y un hermoso saco blanco, sus preciosos cabellos rubios hacían juego con cualquier prenda que Jimin vistiera. Se veía hermoso pero, se sentía como una basura. Las lágrimas rodaban por sus mejillas, se sentía miserable por ser otra persona más como su madre, otra persona más como Jeon Jungkook... Se sentía miserable por amar con todas sus fuerzas a Kim Taehyung a pesar del daño que le había hecho. Del daño que le hicieron creer.
Un corazón roto es todo lo que quedaba.
- Deja de llorar o arruinaras tu maquillaje. - La mirada que Jimin le dirigió a su madre estaba llena de odio, tristeza y desprecio.
- Tu estas apunto de arruinar mi vida, por lo menos déjame llorar, soy humano.
- Te convertirás en uno de los hombres más ricos del país, realmente no veo el motivo para llorar... Hoy deberías estar más que feliz. - Jimin sonrío sarcásticamente.
- Uno de los hombres más ricos en el país. - El rubio recalcó y Cindy asintió. - Bueno entonces quiero que te quede claro que esta fue la última vez que sacaste provecho a través de mi. - Jimin en todo su enojo encaró a su madre para dejarle las cosas claras. - Porque de una vez te digo... me voy a encargar de que Jungkook no te vuelva a dar dinero en la vida, mamá. - Fue todo lo que dijo para salir de la habitación, a la señora Park le habían herido su ego, su prepotencia y su ambición.
- Jimin, yo realmente espero que puedas ser feliz en tu matrimonio. - Dijo Jin mientras acomodaba el saco del rubio y aplicaba un poco más de maquillaje para que no se notará que Jimin había estado llorando.
- No puede haber felicidad en una relación que está construida en mentiras. Yo no amo a Jungkook y Jungkook solo me ve como mercancía.
- Este es un comienzo, es tu comienzo... Tu decides ser feliz o amargar tu vida. - Jimin no pudo formular respuestas, solo se resignó a lo que se venía.
La hora había llegado. Todos los invitados se encontraban en la iglesia, Jungkook estaba emocionado esperando por la persona que amaba, la felicidad se reflejaba en el rostro del pelinegro y todos podían notarlo. En cambio no se podía decir lo mismo de Jimin. El chofer se había encargado de trasladar al rubio al lugar en donde todos se encontraban.
Cindy ya lo estaba esperando en la entrada de la iglesia para hacer la entrega correspondiente, todos los demás al verlo llegar se adentraron para comenzar la ceremonia.
Todos se pusieron de pie cuando Jimin apareció en la entrada de la Iglesia, Jungkook tenía una sonrisa de oreja a oreja, pudo sentir los intensos latidos de su corazón cuando vio caminar al rubio en su dirección. Un ser tan hermoso, tan único, tan tierno, tan especial para el pelinegro, la persona que había estado esperando toda su vida. Pensó que sería su paz después de haber pasado por tantas tormentas.
Jimin sin ninguna expresión en su rostro llegó hasta Jungkook. Tomó la mano que le extendía el pelinegro y se coloco al lado de este. Todos en ese lugar compartían un poco de felicidad por los novios, algunos sinceros y otros hipócritas. Para Jungkook era el mejor día de su vida, para Jimin era el peor.
"Me compró... Que tonto fui cuando pensé que podría ser diferente... Nunca podré amarlo, lo desprecio tanto por ser una persona tan ruin". Fueron los pensamientos del rubio mientras escuchaba todo el discurso del sacerdote hasta que llegaron a la parte fundamental.
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TRAS DE TI ~ KOOKMIN ~
FanfictionEl lindo y heredero Park Jimin, hijo de una de las familias más prestigiosas y poderosas de Seúl esta enamorado de un joven de procedencia humilde, pero es forzado por su madre a casarse con un hombre rico para solucionar los problemas económicos de...