Attracted Magnents [+18] [Tonway]

Capítulo 2

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「𝙉𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧」

Londres era una ciudad muy tranquila, a pesar de las constantes lluvias, permanecía en una alta expectativa tanto para los civiles que vivían allí, como para los turistas. Todo era maravilloso, las casas, las calles.. Si bien la mayoría de turistas se confundían al conducir por aquellas calles las cuales eran inversas, no les quitaba la ilusión de pisar terreno londinense.

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— ¿De verdad me acabas de confundir con este? — El silencio reinó entre ambos en aquel aeropuerto, el chaval implicado trataba de aguantarse la risa mientras que Toni se mordió el labio inferior, ahogando una carcajada de nerviosismo.

La mirada de incredulidad por parte del intendente era bastante graciosa, junto a su expresión y su semblante levemente serio, aún que eso no era suficiente para tranquilizar al rubio, el cual trataba de no verse tímido..

Trató de buscar rápidamente las palabras acertadas para decir mientras aquel chico se iba despidiéndose a carcajadas por aquel suceso.

*Non è divertente..*

Pensó con seriedad.

— Es que hace muchos años que no te veo.. Ya sabes la edad y todo eso — Trató de no sonar nervioso, poniendo un tono burlón en sus palabras. Jack miró esto con desaprobación negando levemente para luego darle su maleta a Toni.

*Parece que no has cambiado mucho*

Pensó Jack.

El menor vió la maleta con duda mientras el contrario comenzaba a caminar hacia un coche el cual el rubio había conducido anteriormente. Este se quedó observando aquella maleta negra durante unos largos segundos viendo todos los detalles que esta tenía, perdiéndose en sus pensamientos a la vez que el temor del momento se iba.

— Vamos Gustabin ¿vas a quedarte ahí todo el día viendo mi maleta? — Aquella voz tan grave lo sacó de su trance rápidamente, esta vez poniéndole levemente tenso.

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El silencio era algo incómodo, al menos para el rubio el cual no paraba de mirar rápidamente a todas las cosas que pasaban por la ventanilla, tratando de que el tiempo pase rápido hasta su destino.

El humo de un cigarrillo pasó por sus fosas nasales, provocándole apetito a fumarse uno. Hacia tiempo que no fumaba pues las situaciones de estrés ya no habían pasado con tanta frecuencia, dejándole completamente inecesitado ante la nicotina y el áspero sabor del cigarro.

— No te recordaba tan callado — Y otra vez su cuerpo se volvió a tensar levemente, sintiendo la mirada de Conway sobre sí mismo. Se atrevió a mirarle, soltando una risa nerviosa mientras este fruncia el ceño algo extrañado.

— Ya lo sé.. Los años pasan factura supongo — Comentó, apoyándose completamente en el respaldo del asiento, tratando de relajarse por qué al fin y al cabo.. El era Gustabo ¿no?

Recibió un leve gruñido por parte del pelinegro, quedándose algo extrañado ante aquella "respuesta", volviendo a mirarle, esta vez siendo él el que fruncia el ceño extrañado.

Quizás el comportamiento del mayor se debía al cambio de actitud que había tenido al hablarle, pues por chat las cosas eran tan diferentes, hasta el punto en el que se tomaba demasiada confianza con el intendente a la hora de hablar. Y siendo sinceros..

No pensó que el trajeado diese tanto miedo en persona.

Decidió no decir nada, si ya el ambiente lo sentía tenso no quería hacerlo todo peor, no quería quedar en ridículo el primer día delante de él, pero.. Así no era como actuaba Gustabo.

— Bueno y ¿que hay de ti? ¿Que has estado haciendo en los últimos años, Conway? — Preguntó, haciéndose el tranquilo y el misterioso, poniendo sus manos detrás de su cabeza mientras veía la carretera.

Otro gruñido salió del intendente, esta vez uno más leve, este vio de reojo al menor mientras disimulaba una pequeña sonrisa.

*Igual que siempre..*

Pensó el pelinegro.

Su boca se entrecerro por unos momentos, soltando un leve suspiro a la vez que giraba el volante hacia la derecha.

— No hay nada interesante que contar ¿Y tu? ¿Que has estado haciendo estos años, Gustabin? — La expresión de Toni era pura seriedad *¿Davvero?!* pensó el italiano después de ver que su intento de conseguir hacer charla fue fallido, Jack Conway era un hombre de muy pocas palabras.. Nulas palabras..

El silencio volvió a hacerse presente en aquel vehículo ¿Que debería de decir? .. Debía de inventar algo convincente. Volvió a sentir la mirada tan potente del mayor, poniéndose más nervioso.

— ¿Trabajar?.. Bueno, Sí, trabajé como constructor, algo así ¿entiendes? Hacia muros y.. Puertas, muebles, esas cosas..-— Dijo finalmente, esperando que aquella respuesta suene tan convincente como él creía. El trajeado no dijo nada, solo se limitó a mirar la carretera.

Y una vez más, se sentía tenso, nervioso, asustado. Sus manos jugaron con inquietud con la cremallera de su chaqueta, subiendo y bajando esta.
Faltaba poco para llegar a su destino, sintió los minutos hacerse extremadamente eternos, el ambiente para él era aterrador.

¿Como podía una sola persona provocar tanto miedo?

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