Attracted Magnents [+18] [Tonway]

Capítulo 37

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「𝙉𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧 - 𝙋𝙤𝙜𝙤」

Mis manos temblaron levemente de frío, tener el control del cuerpo era algo molesto, jamás me acostumbre a esto pero después de todo no había vuelta atrás. Toni estaba dormido, o al menos eso creía ya que desde hace 20 minutos él no decía nada.. Yo simplemente seguí caminando por aquella autovia, esperando a que si ningún vehículo me atropellaba: tal vez moriría de una hipotermia.
En mi mente había algo que yo no entendía y era el por qué de todo esto
¿Por qué?
¿Por qué estoy aquí?
¿Por qué no morí con Gustabo?
Dejé de ser tan psicópata cómo antes era, dejé de matar, dejé de reír y dejé de referirme a mí en tercera persona..
No lo entendía.

¿Y Jack?..
Oh Jack..
Jack Conway..

Ese hombre del que el italiano estaba enamorado...

¿Por qué enamorarse de alguien malditamente loco de la cabeza?

Y más bien:

¿Por qué yo también siento cosas por él?

Es repulsivo.
Asqueroso.
Vomitivo.
Idiota.
Estúpido.
Psicópata.
Gilipollas.
Egocéntrico.
Manipulador.
Inepto.
Loco.
Desquiciado.
Sopla pollas.
Hijo de puta.

Yo..
¿Acaso yo me sentía así por Conway..?
¿O por Jacky?

No, me negaba a amar a ese.. Ese ¡estúpido! ¡Ese imbécil que me quiere matar! ¡Ese psicópata con esa.. Esa risa tan.. Esa risa tan malditamente-...!..

Agité levemente mi cabeza hacia los lados tratando de evitar a cualquier costa esos pensamientos. Suspiré y tosí al sentir una ráfaga de viento atravesar mi espalda cómo si de un huracán se tratase. Las gotas de agua comenzaron a caer otra vez del cielo, haciéndome maldecir esta estúpida ciudad de nuevo..

Londres..
Me cago en Londres.

— Pogo odia Londres... — Lo intenté, de verdad que lo intenté; quise hablar de nuevo cómo lo hacía antes... Pero simplemente no salía — ¡Odio Londres! ¡Maldita sea! — Grité de frustración antes de oír cómo un coche me pitaba y pasaba de largo con una velocidad que podría superar los ochenta kilómetros por hora.

Hijos de puta, todos eran unos grandísimos hijos de la gran puta.

Mis pies dolían y quemaban cómo en mil pasos al infierno, sentía mi cabeza querer irse hacia el suelo y lo peor es la patada en los huevos que le habían dado al cabrón del italiano... ¿Por qué cojones tenían que pegarle ahí? ¿No había otro lugar? De lo qué si estaba seguro es de que encontraré a esos ineptos y los degollaré con mis manos...

¡Soy el gran Pogo!
¡Yo no puedo dormir en la calle así y tampoco sufrir!

*Me acabas de despertar con tus pensamientos... Payaso de ‹merda›*

Oh genial, ahora el de la bandera verde, blanco y rojo se acaba de despertar. Qué oportuno.

Mis pies pararon automáticamente sobre un poste que indicaba que la cuidad de Londres estaba a unas 2 horas más adelante. Mi pecho recibía el aire frenéticamente mientras mis pies descansaron ahora estando extendidos sobre la hierba. Estaba verdaderamente cansado y la presencia de Toni en mi cabeza de nuevo no me dejaba realizar las cosas con claridad... Si tan sólo todo esto hubiera acabado en el momento que Gustabo perdió la vida, nada de esto estaría pasando. No a mi.

— Nos despertamos de malas hoy ¿eh?... Me sorprende que el puto pescado crudo no te haya dado una intoxicación — Hablé, escuché la risa de Toni en mi mente, aquella risa que me hacía repensar las cosas. Quizás era mejor pegarme un tiro.

Las cosas no estaban yendo cómo esperaba ¡No puedo más! Se supone que yo era el más fuerte, soy el más fuerte.. ¿Verdad?
Jacky me estaba buscando, la policía muy probablemente también, Toni se reía en mi mente y mi cabeza parecía estar a punto de explotar. Apreté mis puños con fuerza, sintiéndome aún más débil que antes, mi corazón palpitaba de sólo pensar en Conway o en Jacky. Esos dos psicópatas que tanto busqué e intenté matar de alguna u otra forma y si tan sólo pudiera darme un maldito respiro y volver en el tiempo... Lo haría.. De verdad qué lo haría... No quiero sentir amor por un enemigo...

*Hey... Hey, espera... ¿‹Stai piangendo›?*

Toni preguntó aquello con un tono de voz algo sorprendido, mi mirada morada se posó sobre cada coche qué pasaba mientras sentí mi vista aún más borrosa.

— Háblame en español... Idiota.. — Le contesté mientras mi voz salió algo quebrada, la frustración se volvió un mar de lágrimas que no pude parar ¿Qué es lo que estaba sintiendo? Había llegado tan de golpe, tan repentinamente que no podía frenarme... Lo intenté, quise parar de llorar, bajo mis pensamientos esto era algo que sólo un marica hacía y yo no era un marica, yo era fuerte y podía matar a cualquier persona en cualquier momento. Yo era mejor que todo el mundo.

Pero ahora, ahora me sentía tan débil y desolado, da igual cuánto lo intente, lo sé. Toni se quedó callado en mi interior y yo sólo seguí ahí, tirado con la espalda en aquel poste, sintiendo mis piernas casi entumecerse y dormirse, cómo si miles de hormigas estuvieran caminando por encima de mis dos extremidades inferiores. Puse mis manos sobre mi cara, mojandolas levemente con las palmas de mis manos y en ese momento: un recuerdo me golpeó la cara cómo si fuese esto un partido de boxeo.

Soy un idiota.

No, simplemente no. Él no me gustaba, no. Toni tenía la culpa, él me hacía sentir esto en contra de mi voluntad, era obvio, yo jamás estaría enamorado, el amor es un truco y un asco.

Cerré mis ojos por unos segundos, casi pudiendo sentir la chaqueta de Conway sobre mis hombros... Tal y cómo anteriormente él hizo para cubrirme y no enfermarme. Solté un pequeño grito ahogado antes de golpear el poste de detrás de mi y finalmente levantarme del suelo sujetandome de algo cercano. No podía seguir así.

— Me voy, esto es insano... Hay que seguir hasta llegar a Londres — Toni sorpresivamente no dijo nada, no lo escuché, no lo oí reír... Nada.

Mis piernas flaquearon con los diversos pasos hasta que finalmente se pusieron firmes. Las luces de los coches iluminaban mi camino cada vez que alguno pasaba, aunque no me quitaba el amargo y confuso sentimiento.

*Hay que buscar a Conway*

Si, definitivamente había que buscarlo.

Y yo sabía muy bien quién podía ayudarme a encontrarlo...

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