Attracted Magnents [+18] [Tonway]

Capítulo 8

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「𝙉𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧 / 𝙏𝙤𝙣𝙞 𝙂𝙖𝙢𝙗𝙞𝙣𝙤」

El frío viento era lo que más odiaba en ese momento, chocaba firmemente contra su espalda y pecho, haciendole temblar levemente mientras sus piernas ya le pedían un descanso por haber salido corriendo como un completo lunático.

Tenía frío, tenía sed y tenía miedo..

Se quedó sentado en un banco, tratando de cubrirse de aquel frío tan helador mientras las gotas de agua comenzaban a picar y caer sobre su cabeza de forma no tan abundante.

No podía seguir así.. Si eso era lo que Gustabo sentía cada día, no entendía como este podía haber vivido tanto.
Sus ojos volvieron a derramar lágrimas, dejando caer estas a donde quiera que vayan.
Todo aquello no era normal, y no debería de haber aceptado el hacerse pasar por Gustabo.. Pero después de todo, al fin y al cabo, se iba a volver loco gracias a aquella estúpida voz que resonaba en su cabeza.. Sus sueños o más bien pesadillas se intensificaban con el paso de los días, su realidad se tornaba distorsionada a la vez que aquel sujeto aparecía más constantemente, atormentandolo cada día..

Se sentía inútil, impotente.. Se sentía como un niño tratando de salir de una familia tóxica, quería dejar todo atrás e intentar ayduarse a sí mismo.

Pero él lo sabía todo y daba igual cuanta "privacidad" tuviese.

Escondió su cara, sorbiendo su nariz mientras su cuerpo temblaba completamente de frío, estaba empapado gracias a la lluvia que comenzaba a intensificarse. Ahora tenía otro problema, no sólo con su salud mental si no también con su salud físico.

Se resaltó levemente al sentir algo caliente en volver su espalda, se giró levemente, agarrando aquella chaqueta como si su vida dependiera de ello, el frío comenzaba a dejarle aturdido.

— Ven conmigo, estas empapado — reconoció aquella voz grave rápidamente, sorprendiendose a la vez que sintiendo el calor corporal del intendente envolver suavemente su cuerpo, calentandolo ante lo helado que estaba.

No sabía el por qué el contrario se encontraba allí, ni como lo había encontrado, pero agradeció su atención y su preocupación, subiendo al coche mientras este se aseguraba de que se encontrase bien.
El silencio era algo incómodo, aún que que trató de concentrarse en volver a tener su propio calor corporal, el aire acondicionado caliente envolvía su cuerpo plácidamente, aliviandolo poco a poco de todo rastro de frío.

— ¿Estás bien? — La pregunta del mayor le hizo sonreír levemente, estaba claro que no estaba bien, pero el intento de tranquilizarlo se le hizo bastante tierno a pesar de la situación.

— No, no estoy bien .. — Contestó con la misma voz gallosa, sabía que no podía decirle la verdad, ni si quiera pensaba en hacerlo, pero el momento era el indicado para abrirse ante él aún que solo sea una pequeña parte.. Necesitaba él cariño de alguien.. — Gracias por venir y ayudar a calentarme, no se como agradecerte por todo lo que has hecho por mi .. — Sintió la mirada del pelinegro sobre el para luego notar como este se iba acercando hasta lograr abrazarlo. Parecía que no le importaba mojarse, parecía que él también había tenido un mal día.. Parecía que le estaba tratando de demostrar algo pero no sabía con exactitud el qué...