Attracted Magnents [+18] [Tonway]

Capítulo 15

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「𝙉𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧 - 𝙏𝙤𝙣𝙞 𝙂𝙖𝙢𝙗𝙞𝙣𝙤」

— Maldita sea, solo necesitaba más tiempo — ...

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El frío del metal de aquella pistola tocaba mi nuca de una manera horrible, todo había sucedido demasiado rápido y lo peor es que me daba miedo.. Me daba miedo morir así..

La investigación sobre esos payasos extraños se salió de control..

Intenté contener las lágrimas todo lo que pude para no mostrarme débil ante mis secuestradores que a primera vista parecían no saber mucho sobre lo que estaban haciendo pero el conductor parecía experto en esto y el terror avanzaba por mi espalda como electricidad con agua.

Teague saliva una vez más, no veía y nada y por si fuera poco escuchaba las respiraciones de todos las personas allí presentes, mi pierna estaba herida y la sangre caía de mi nariz hacia mis labios, sintiendo el sabor metálico de esta.
De pronto sentí como el vehículo paró y el conductor ponía el freno de mano, sea donde sea que hayamos llegado solo espero poder salir de aquí con vida..

— Ya hemos llegado, saquenlo y quitenle la venda de los ojos.. Esto se va a poner divertido — Eso por supuesto me asustaba más, sentí como me agarraban por los brazos e intente resistirme, recibiendo un golpe fuerte en mi estómago el cual me dejó sin aire por unos segundos, esos tipos me tiraron fuera del furgón, dejándome completamente tirado en el suelo.

Mis manos atadas me impedían hacer algo para tratar de herirlos y escapar, mis ojos fueron bruscamente desvendados, viendo la ropa y máscaras negras que aquellos hombres portaban. Uno de ellos tomó una palanca y yo lentamente retrocedí con mis pies en señal de que no quería eso, mis ojos se cristalizaron inmediatamente al escuchar su tan singular risa la cual me parecía conocida.

— Vaya, el hijo de Conway tiene miedo, y yo que pensé que habías muerto junto al resto de tu asquerosa familia: no te preocupes, tu serás el que le de un mensaje al intendente de nuestra parte — Levantó la palanca y esperandome una muerte segura, grité de dolor al sentir el golpe del metal oxidado contra mi pierna izquierda, maldita sea: no podía sentir la pierna, no podía moverla.

Comenzó a pegarme más fuerte en diferentes partes del cuerpo mientras yo me retorcia de completo dolor, sintiendo la sangre caer por mis diferentes heridas y dejándome paralizado por largos segundos gracias a que llegó a darme en la columna.

— ¡A-Ah!.. ¡B-Basta! ¡J-Joder BASTA! — Ellos se reían de mi, ellos se reían de como pedía ayuda y de como me retorcia en el suelo como un completo gusano a causa del inmenso dolor, a pesar de cuánto llorase sabía que me iban a terminar matando.

*Escuchalos bien..*

— Ay.. ¿Al niño le duele el cuerpo? Patético — Esta vez otro de los sujetos comenzó a pegarme, desquitandose conmigo como si fuese un estúpido saco de boxeo, mi cuerpo temblaba con cada golpe que él daba y ya no había lágrimas suficientes para dejar ver que quería que parasen. Aquel hombre golpeó con rabia mi rodilla izquierda, dejándome esta completamente entumecida y paralizada.
Solté un grito desgarrador al no sentir nada más que dolor puro en mi rodilla, mi garganta dolía de tanto gritar y pedir ayuda aun sabiendo que no servía de nada.

*Mátalos..*

— Creo que le has roto la rodilla — Escuche decir a otro sujeto de forma burlante, tomando la palanca pues por lo que pude notar, eso no estaba en su "plan".. Traté de moverme entre la sangre y el dolor y alejarme inútilmente de ellos, pero claramente se dieron cuenta y comenzaron a reír mientras alguien me pateaba con fuerza el abdomen.

— ¿Y que más da? La cosa es dejarlo vivo, él no nos específico si podíamos o no romperle los huesos — Otro golpe fue directo a mi cuerpo:

Esta vez a mi entrepierna..

Dejándome de nuevo sin poder respirar..

No podía respirar.

Comenze a hiperventilar mientras el resto me miraba, mis manos se contraían con fuerza, tirando de la dura cuerda que me estaba inmovilizado los brazos, cerré mis piernas con toda la fuerza que pude ante el dolor sentido.

*Acaba con ellos..*

— ¿Tan sensible eres? Y eso que no te he pegado enserio — Sentí su sonrisa aun con ese pasamontañas negro, sintiendo la impotencia, la rabia y el dolor acumularse dentro de mi, no podía controlarlo, no podía controlarme al verlos reírse de mi, tenía que hacer algo.

*Tengo que matarlos*

No quería ser abusado de nuevo, tenía que acabar con ellos, tenían que hacerles sufrir como me lo han hecho a mi.
Iban a sentir la furia de un mafioso italiano.

*vamos Toni.. ¿Vas a dejar que se sigan riendo de ti?*

Pronto todo se volvió negro para mi, perdiendo la consciencia completamente y sin saber lo que ocurriría, deje que él saliera..

.

Me desperté en el suelo, al lado de una extraña cabaña vieja. Estaba atardeciendo y mi cuerpo temblaba levemente gracias al frío viento que atravesaba mi cuerpo.

Me senté sobre la fría arena y hierba viendo borrosamente la sangre de mi ropa y la sangre que había esparcida por el suelo, con lentitud trate de ponerme en pie, sintiendo un gran dolor en mi rodilla izquierda el cual podría jurar que antes era menos. Camine cojeando completamente, siguiendo el rastro de sangre el cual me dejaba dudas y miedo pues no sabía lo que él podría haber hecho..

Solo encontré grandes charcos de sangre, pero los cuerpos de mis secuestradores no estaban por ninguna parte, trate de buscar mi teléfono pero no lo tenía y mucho menos iba presentable para tratar de encontrar un hotel.

Tenía que buscar una carretera transitada lo más rápido posible si quería salir de allí. Todo me daba escalofríos, pronto las lágrimas salieron de nuevo, resbalando por mis mejillas con completa impotencia, golpee un árbol cercano mientras las vendas de mis  puños se manchaban de un líquido rojizo. Al coger aire por la boca, sentí el sabor metálico de la sangre, notando como dos de mis muelas se movían severamente y una de ellas estaba a punto de caerse.

No podía ser así ¿Por que yo específicamente tenía que vivir esto? El dolor me carcomía el pecho cada vez que me miraba a un espejo.. El único que podía salvarme era Conway y esperaba a que él me de el apoyo que necesitaba..

Mis piernas se movieron solas hacia cualquier parte del bosque, procurando seguir algún camino hacia alguna carretera, mis pensamientos me hacían alucinar, la falta de sangre y el dolor me estaba afectando y ya podía ver el cielo hacerse cada vez más oscuro.

Mis piernas flanqueaban cada vez más, sentía tocar las nubes con cada paso que daba hacía una mísera pizca de ayuda.

Solo pude ver la luz de un coche antes de volver a caer inconsciente sobre mi meta, esperando a despertarme acompañado..

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