Capítulo 8

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La realidad de aquello, era que Sasuke la había seguido en cuanto se levantó, se había preocupado por saber a dónde iría y lo que podría pasarle por el camino. Debido al tiempo que había pasado en el bosque, tenía su oído agudizado para escuchar los peligros aun dormido y así detectar los intrusos de la frontera y protegerse en el oscuro bosque. Por ello, sabía que debía tener confianza en el pueblo porque les había dado cobijo, pero no se fiaba del todo, ya que debía procurar que ella llegase sana y salva a un lugar seguro en el que nadie le volviese a hacer daño.

La había seguido desde que se había levantado de la cama y había salido de la habitación, estaba a una distancia prudente de ella en la que sabía que no se daría cuenta de lo que estaba haciendo. Sus ojos se encontraban acostumbrados a esa clase de oscuridad, ya que él se había acostumbrado a dormir la mayoría del tiempo por el día, para así por la noche poder estar despierto y vigilar una y otra vez la frontera.

Vio a la joven, pararse frente al santuario, por lo que se acercó lo más que pudo sin que ella le viese o escuchase. Parecía estar indecisa sobre lo que tenía que hacer, pese a que Kotatsu ya les había explicado cómo los lugareños hacían sus alabanzas o rezos, pero no sabía si ella estaba indecisa por cómo hacerlos o por lo que tenía que decir.

-Bueno, no se como se hace esto, pero quiero darle las gracias por haber dejado que me encontrase con él. Al principio sentí miedo, era un desconocido y tenía miedo de que me hiciese daño, pero Sasuke cuida mucho de mi y a su vez yo se lo devuelvo – lo había dicho susurrando, pero debido a su fino oído había podido escucharlo-. Se que lo que le voy a pedir puede parecer bastante complicado, ya que es demasiado, pero ambos necesitamos que nos des fuerzas para seguir este largo viaje que estamos haciendo.

Al ver que se ponía en pie, volvió rápidamente sobre sus pasos, ya que cuando ella llegase él debía estar acostado y fingiendo estar dormido. Supuso que le daría vergüenza que él supiese que había ido a rezar. Al llegar ella a la habitación, él ya se encontraba acostado y fingiendo que estaba dormido, la había escuchado entrar sigilosamente y le enternecía lo inocente que era al pensar que no se había dado cuenta de que se había levantado.

Mientras que la muchacha se dormía, el joven solo pensaba en lo que había pasado en el santuario, le parecía increíble que ella hubiese ido a rezarle a un dios al que no creía solo para que los mantuviese a salvo en el viaje, debía reconocer que era una buena mujer. Enseguida notó como ella relajó su respiración, lo cual significaba que se encontraba ya dormida, por lo que poco después sus ojos también se cerraron por sueño.

Sasuke no se mantuvo demasiado rato dormido, por lo que con cuidado de no despertarla a ella con el fin de que tuviese más horas de sueño. Salió de la posada, para poder ir a darle los cuidados mañaneros a su corcel, era la rutina que él seguía todas las mañanas y aquella no iba a ser distinta.

Después de terminar de proporcionarle los cuidados matutinos, debía volver para poder tomar el desayuno con la joven, ya que así aparentaba que le llevaba el desayuno a su hermano y que cuidaba de él. Tenían que aparentar lo que eran, por lo que debían jugar bien sus papeles antes de que alguien los descubriera, ya que era obvio que iban a ir en busca de ella en cualquier momento.

-Buenos días Hiruzen - pronunció el mayor mientras que el joven caminaba y como estaba bastante abstraído pensando no se dio cuenta de que el señor se acercaba-, ¿cómo han pasado la ventisca usted y su hermano?

-Buenos días señor, la hemos pasado bien y ¿usted? - Preguntó el joven educadamente al mayor.

-Si, ha sido bueno que la ventisca no fuese tan fuerte, no ha habido ninguna muerte en el pueblo - explicó el hombre mientras ambos caminaban-. ¿Ya saben su próximo destino? - El hombre vió que el joven se quedaba demasiado pensativo, lo cual le dio a entender al mayor que no sabían dónde irían a continuación-. Déjeme su mapa, lo estudiaré y le pondré una ruta segura hasta el siguiente pueblo.

Destinos cruzados (SasuHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora