Capítulo 12

322 61 11
                                    

Ambos muchachos se encontraban esperando a que las doncellas les avisasen para ir a vestirse para su boda, aquel sería un acontecimiento que marcaría las vidas de ambos y no sabían si estaban preparados para dar ese paso. Se quedaron sorprendidos al ver que las doncellas entraban, se suponía que nadie salvo ellos y Aeri sabían que ella era mujer, pero no se quedaron sorprendidas así que ya lo sabían. Sasuke se marchó de la habitación para poder cumplir con las tradiciones antes de una boda, la había mirado por última vez antes de salir porque sería la última vez que la viese de aquella manera, la siguiente vez que la viese, sería como su esposa.

Hinata había visto la mirada que Sasuke le había dedicado antes de marcharse, parecía como si no fuese a verla nunca más, eso la asustaba porque sentía como si la fuese a dejar plantada en el altar. Aquello hacía que su interior se estrujase, aquel beso que se habían dado, aunque fortuito, había hecho que una corriente eléctrica recorriera todo su cuerpo, aquella sensación había sido algo que no había experimentado en su corta vida.

Pocos minutos después de que él muchacho se marchase, entró en la habitación Aeri, está portaba algo envuelto en tela y esa tela iba atada con la misma cuerda con la que se ataban las balas de paja. El envoltorio parecía tener encima una ligera capa de polvo que lo cubría, por lo que sabía que era algo que la mujer, que ahora se sentaba frente a ella, llevaba guardando mucho tiempo.

-Perdona si mis doncellas han hecho que te sintieras algo incómoda - expresó la mayor dejando el paquete a un lado-. Ellas lo saben, pero hicieron voto de silencio, por lo que no le dirán nada a nadie y guardarán tu secreto, aunque claro después de hoy ya no habrá que guardarlo más.

-No se preocupe, como usted dice después de hoy ya todo el mundo sabrá quien soy - contestó la muchacha poniendo su pelo tras la oreja, para así poder apartarlo de su rostro-.

La joven se encontraba bastante nerviosa, con lo que pasaría en unas horas, los preparativos tardaban demasiado. Aquella no era la situación que habría querido, ya que se marchó de su clan porque la iban a casar y era irónico que ahora tuviese que casarse para que el viaje pudiese continuar de manera tranquila y que no se les pusieran más imprevistos delante. Quizás lo que le extrañaba es que había esperado esa sensación que tuvo antes, pero esta vez sentía un leve alivio que no sabía a qué se debía exactamente.

Dado su basta experiencia con sus padres y por muchas personas que habían ido de visita a su clan, sabía que no debería de confiar en las personas. Muchas de las visitas de sus padres, si no llegase a ser por los guardias, podrían haberla forzado. Por eso ella había tenido miedo cuando Sasuke la había capturado, cuando la ató esperó lo peor, pero nunca pasó. Ella sabía que lo que él había hecho no estaba bien, pero había rectificado en su error y, en vez de dejar que algún bandido o su familia le volviera a hacer daño, la estaba ayudando a mantenerse en un lugar seguro en el que ella pudiese vivir tranquila. Era por eso por lo que confiaba en él, claramente no había tenido ningún motivo para cuidar de ella cuando había enfermado en aquella cueva, perfectamente podría haberla dejado morir y un problema que se hubiese quitado de encima, pero no lo hizo y el ayudarla denotaba esa amabilidad que no dejaba que nadie viese.

-Aeri, ¿qué lleva envuelto? -La curiosidad de la muchacha ganó a su paciencia por que la mujer le dijese que era lo que llevaba cuando entraba.

-Abrelo - la mujer le entregó el paquete a ella mientras que la miraba sonriendo-.

Cuando la muchacha tomó el paquete vió que no era pesado sino que era más bien ligero, por lo que lo dejó en el suelo. Una vez que lo había dejado en el suelo, comenzó a quitarle la cuerda que lo envolvía, la cual estaba bien atada. Hinata, después de quitar la cuerda comenzó a abrir la tela que cubría lo que había en el interior. Dentro había una tela roja de kimono, la cual tenía el bajo lleno de flores blancas, era hermoso y no podía llegar a salir de su asombro.

Destinos cruzados (SasuHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora