Capítulo 38

215 37 3
                                    

¡¡Aviso!! 

En los proximos días, cambiaré mi nombre  de Wattpad por Noelia M. (HinataSarada), para que así sepáis que sigo siendo yo. 

Os animo a seguirme en mi instagram de nombre : hinatasarada (Al que de momento se quedará con ese nombre)

Gracias

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Después de la conversación con su madre, el azabache se había quedado ligeramente preocupado, porque no quería ver destruido su hogar de la infancia, pero tampoco podía dejar a Hinata allí con el pequeño. Era obvio que su madre se iría independientemente de que el la acompañara o no y contemplar la idea de que cabía la posibilidad de que su madre pudiera morir en esa guerra le provocaba nauseas.

Durante la cena, Hinata lo había visto con la mirada perdida y mas ausente que de costumbre, eso le provocaba cierta inseguridad, ya que había visto como su madre había ido tras él cuando fue a darle los cuidados habituales a sus corceles. ¿Qué pasaría si Mikoto le había hecho cambiar de parecer y al final decidía irse con ellos? Aquello la iba a dejar bastante tocada, pero si esa había sido la decisión de él, esta vez no intentaría que no se marchara.

Mientras su marido iba a revisar que todo en el establo estuviera bien, ella se sentó sobre el lecho que provisionalmente se encontraba frente a la chimenea. Cuando Sasuke llegó su mirada se encontraba perdida, observando el fuego. Se notaba que a su esposa le ocurría algo, él la adoraba, realmente lo hacía y verla así no le gustaba, hacía que su corazón se estrujara, lo cual le hacía tener la sensación de que era por algo que él había hecho.

Hinata no reparó en que el estaba allí hasta que tomó su mano una vez que ya estaba sentado a su lado, lo cual para ella fue una sorpresa porque no lo había escuchado entrar. Se miraron a los ojos durante unos minutos sin ser capaces de pronunciar ni una sola palabra.

-Has estado abstraído durante la cena – afirmó la joven sin dejar de tener contacto visual con él, mientras que apretaba ligeramente la mano de su marido.

-Hoy he tenido una conversación con mi madre, mientras cuidaba a los caballos y llevo desde entonces pensando en cómo decírtelo.

-¿Te vas a ir? – Preguntó directamente sin rodeos debido a que su corazón ansiaba una respuesta.

Tenía el corazón estrujado esperando la respuesta, pero no podía ni siquiera ver en la mirada de Sasuke la respuesta, no podía leerlo en ese momento. Sin embargo, para Sasuke era fácil leer su mirada, sabía el dolor que había en ella y lo mucho que le dolía el pensamiento de que se iba a marchar, ya que en ella se leía esa palabra continuamente.

-Quería hablar contigo de ello. Mi madre me ha contado lo que ha sucedido en el clan en mi ausencia. Al parecer tu padre creé que el clan Uchiha te tiene secuestrada y ha amenazado en varías ocasiones con empezar la guerra y mi madre no ha mentido en ello, sé que no es una estratagema para que vuelva – explica en tono calmado-.

-Yo tampoco pienso que sea una estratagema, conozco a mi padre y hará lo que sea por hacer que vuelva para casarme.

-Te prometí que te mantendría en un lugar seguro – en sus ojos había tristeza, se notaba que estaba dividido -.

-Y estaré segura esté donde esté mientras tu estes a mi lado, sé que hicimos todo este viaje hasta aquí, pero es obvio que no podemos huir, la desdicha por lo que le pueda pasar a nuestros clanes o no, esa incertidumbre hará que nuestro corazón sufra.

Destinos cruzados (SasuHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora