𝙎𝙐𝙈𝙈𝙀𝙍 𝙇𝙀𝘽𝙇𝘼𝙉𝘾 tiene el mal hábito de mirarla con ojos de amor, de amarla más que como se ama ella misma. Tiene el mal hábito de quererla sabiendo que ella no la mira de la misma forma y saber que aún así seguirá guardandole un gran lug...
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Summer ama posar para las fotos de Madeleine.
Madeleine ama tomarle fotos a Summer.
No es un secreto que ambas se sienten seguras estando la una con la otra, sin embargo, el único secreto que se tienen es que se aman y ellas ni siquiera lo saben. N
o cómo amigas, sino cómo amantes. Se aman románticamente y eso es algo que no pueden evitar sentir, porque son el lugar seguro de la otra mutuamente.
Las dos se resisten a llamar “hogar” a un lugar en el que no permanece una de ellas.
Por eso su hogar siempre ha sido el bosque.
Lugar al que van cada día y cada noche a estar juntas, tal vez se quedan en silencio, pero la compañía de ambas es lo único que necesitan. Se sienten felices de haberse conocido.
Summer ve a Madeleine cómo su tipo de chica.
Madeleine ve a Summer cómo una obra perfecta de fotografiar.
La calidez que sienten al mantener el contacto físico, ya sea en un abrazo, un roce de hombros, sus dedos entrelazados, sus manos juntas, etc. Cualquier contacto físico que tengan entre ellas, es lo que más anhelan pasar durante el resto de sus vidas.
Summer quiere ser sólo de Madeleine.
Madeleine quiere ser sólo de Summer.
— ¿En serio? — preguntó Miguel sorprendido.
— Shhh — chisteó la pelirroja — Cállate, baboso. Te va a escuchar.
Miguel musitó un “oh” y acercó más su rostro al de Summer, para así poder escuchar mejor y no ocasionar que Madeleine los escuchara.
— Prosigue.
— Mandón.
— Summer.
— Ya, perdón. Bueno, estábamos viendo el cielo en su jardín tranquilamente, sólo que la repentina sensación de preguntarle si alguna vez se había enamorado me invadió. Se sintió como un golpe de repente, te lo juro — tapó su rostro con las palmas de sus manos avergonzada — Me dijo que jamás se había enamorado, pero me preguntó que se sentía. Así que cómo la buena y amable persona que soy, respondí a su pregunta, pero literalmente le dije lo que sentía por ella. Me siento tan estúpida — chilló con molestia.
