chapter fifteen.

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➤; Brillo.↶

SUMMER LEBLANC

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SUMMER LEBLANC

Me gusta más soñar que recordar.

Según mi experiencia, casi siempre puedes disfrutar las cosas si decides que sí lo harás.

Para mí, Madeleine es como una persona completamente fuera de este mundo, es como una sol que brilla en los días más nublados.

Madeleine es el sol que hace tus días malos en unos felices, ella es el brillo que cega tus ojos con totalidad, pero que te hace ver más allá de él. Ella te hace sentir como si todo lo malo del mundo no existiera, se ve tan agradable con su simple apariencia y tan irreal con su extraordinaria personalidad.

Tal vez era la forma en la que se comportaba, en la que actuaba o en la que te hacía sentir segura con unas cuantas palabras.

Era ella.. Madeleine.
El brillo en la orilla.
El tirón de los árboles.

Ella no es de este mundo.

A veces me gusta aferrarme más a lo irreal en vez de darme cuenta de lo que está pasando a mi alrededor.

Lamentablemente eso es lo que te destruye con frecuencia.



















— ¿Playa? — pregunté mientras mi rostro formaba una mueca de disgusto, miré a Miguel.

— Sí, playa — contestó con ironía — La playa no te va a matar, ¿sabés? — empezó a caminar desde la puerta de mi habitación hacia mi cama, se recostó en el colchón y me miró.

— No, pero sabes que odio la playa, Miguel — me acerqué a él y me senté en el borde de la cama, imitó mi acción.

— ¿Por qué no apareció Bob Esponja a decirte que fueras a su casa? — una expresión de incredulidad se formó en su fastidiosa cara, en cualquier momento la palma de mi mano impactaría con su mejilla — Entiende que eso es ficción, Leblanc — dijo.

Mis cejas se alzaron impulsivamente y lo miré con ofensa.

— ¿Disculpa? ¿Acaso yo fui quién lloró por qué vio su carta hacia los reyes magos escondida entre la ropa de su mamá? — ataqué.

Ahora era él quien me miraba con ofensa, puso una mano en su pecho y sus labios formaron una "o" de la indignación.

— No vayamos por ese camino, Summer — me señaló con su dedo índice — Simplemente di si estás de acuerdo en ir a la playa o no.

𝐁𝐀𝐃 𝐇𝐀𝐁𝐈𝐓 | 𝐌𝐀𝐃𝐄𝐋𝐄𝐈𝐍𝐄 𝐌𝐂𝐆𝐑𝐀𝐖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora