➤; Llamas gemelas.↶
Un hilo rojo conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, lugar o circunstancia. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.
Al final, las almas gemeles se encuentran porque tienen el mismo escondite.
Pero ¿Summer y Madeleine realmente son almas gemelas? ¿O simplemente una de ellas sueña con serlo?
Quizás ni Madeleine ni Summer se encontraron en el mismo escondite.
— Miren, esa nube tiene forma de gatito — Summer señaló al cielo con su dedo índice.
— ¿Gatito? Yo creo que esa nube tiene forma de perro — opinó Madeleine, entrecerrando sus ojos para poder ver mejor la figura.
— Están taradas ustedes dos, esa nube tiene forma de Vaca — dijo el moreno con una mueca.
— Tú cállate, Miguel Ángel.
— ¡Deja de llamarme así! — reclamó mientras levantaba su espalda del pequeño mantel en el que los tres estaban acomodados y se sentaba encima de este — Verano.
La velocidad con la que Summer abandonó su posición anterior e imitaba la del moreno fue indescriptible, tanto así que Madeleine ni se había dado cuenta, aparte de que estaba sumamente concentrada en descifrar la figura de aquella nube.
— Deja de llamarme así, o le digo a tu mamá que fuiste tú quién rompió el jarrón de la cocina — atacó la pelirroja mientras alzaba las cejas amenazante.
— ¿Ah, sí? Entonces yo le digo a tu mamá que fuiste tú quién rompió su taza favorita — contraatacó Miguel.
— ¿Y sí se callan? O sino, yo les digo a sus mamás que fueron ustedes dos quiénes se escaparon a las dos de la madrugada al supermercado — Madeleine se sentó en el mantel con las piernas cruzadas mientras los miraba a ambos con una mirada profunda.
Summer rápidamente calló sus palabras, o mas bien insultos y se reincorporó en su lugar. Madeleine sonrió victoriosa.
Miguel rodó los ojos fingiendo asco, levantándose del suelo y mirando desde aquella altura a sus dos amigas.
— ¿Saben qué? Mejor voy a ver alguna serie en la televisión de Maddy, la calidad es tremenda.
A paso rápido se encaminó hacia dentro de la casa, dejando con las palabras en la punta la lengua a ambas.
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𝐁𝐀𝐃 𝐇𝐀𝐁𝐈𝐓 | 𝐌𝐀𝐃𝐄𝐋𝐄𝐈𝐍𝐄 𝐌𝐂𝐆𝐑𝐀𝐖
Fanfiction𝙎𝙐𝙈𝙈𝙀𝙍 𝙇𝙀𝘽𝙇𝘼𝙉𝘾 tiene el mal hábito de mirarla con ojos de amor, de amarla más que como se ama ella misma. Tiene el mal hábito de quererla sabiendo que ella no la mira de la misma forma y saber que aún así seguirá guardandole un gran lug...