➤; Atardecer.↶
Summer no se sentía sucia o enferma por amar a Madeleine, a ella jamás le importó el hecho de amar a una mujer. Ella simplemente amaba a la persona, sin importar su físico o su género, ella estaba dispuesta a amarla por el resto de su vida.
Summer sabía las consecuencias que esto le traería, pues tenía muy en cuenta la situación que podría llegar a pasar si Madeleine se enteraba, aún así, ella la amaba. La amaba por su carácter, por su forma de ser, por sus chistes que no llegaban a dar risa, por sus bellos ojos azules cómo el mar, por su largo cabello, por su nobleza, por sus hermosos sentimientos y por muchas cosas más que ella no podía describir.
Ella realmente se enamoró de Madeleine, ella la ama.
Pero lo que más amaba, era ser la obra perfecta que Madeleine podía fotografiar.
Su obra perfecta.
A lo largo de los años, Madeleine se dio cuenta de que amaba fotografiar. Amaba apreciar todos los momentos en su cámara, o simplemente, apreciaba lo que el mundo le mostraba. Amaba tomar fotos.
Sin embargo, jamás se imaginó que lo que más amaría iba a ser fotografiar a Summer.
El sueño de Madeleine es ser fotógrafa, el sueño de Summer era ser a quien fotografiara Maddy. Simplemente ser ella la persona a la que Madeleine le tomaría fotos.
Enamorarse de una mujer resulta ser hermosamente amargo, con cualquier detalle lindo puedes sentir aquel cosquilleo tan satisfactorio en tu estómago y ni hablar de la inexplicable sonrisa que se forma en tu rostro, sentir cómo tu corazón se va acelerando al verla y cómo sientes la necesidad de amarla para toda la vida. Pero con el más mínimo desinterés, puedes llegar a sentir tu pecho doler, puedes llegar a derramar lágrimas hasta que ardan en tu rostro, hasta que tu corazón quiera salir por si solo de tu pecho. Pero aún sufriendo de tal manera, sigues amándola, sigues dedicandole todas las cosas bonitas sin importar que te llegue a destruir, sin importar si te llega a despreciar, porque el enamorarse también resulta ser tristemente bello.
Summer se siente así al estar con Madeleine.
Summer ama a Madeleine de tal manera que ni ella misma lo puede creer, jamás imaginó que terminaría amando tanto a alguien como ama la música.
La voz de Madeleine es la música que Summer escucharía con los ojos cerrados.
A Summer jamás se le pasó el pensamiento de amar a alguien más, y no sabría decir si ella en realidad quería. Porque está dispuesta a amar a Madeleine, aunque ella no se sienta igual con Summer.
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𝐁𝐀𝐃 𝐇𝐀𝐁𝐈𝐓 | 𝐌𝐀𝐃𝐄𝐋𝐄𝐈𝐍𝐄 𝐌𝐂𝐆𝐑𝐀𝐖
Fanfiction𝙎𝙐𝙈𝙈𝙀𝙍 𝙇𝙀𝘽𝙇𝘼𝙉𝘾 tiene el mal hábito de mirarla con ojos de amor, de amarla más que como se ama ella misma. Tiene el mal hábito de quererla sabiendo que ella no la mira de la misma forma y saber que aún así seguirá guardandole un gran lug...