Simplemente Yoongi ➳ Yoonmin

No todo es lo que parece

—T-tú... —Jimin no sabía realmente qué decir cuando vio al alfa salir ya cambiado, disgustado hasta los poros, pero listo para la misión.

—No te rías —advirtió sin verlo a los ojos. Esto era vergonzoso, muy vergonzoso a niveles catastróficos. Incluso su lobo se había escondido y para que ese desgraciado haga eso, en verdad debió afectarle—. Hagamos esto rápido. —Yoongi se acomodó la peluca con seriedad.

«No iba a reírme», pensó aún sonrojado el omega. Sin embargo, decidió dejarlo hasta ahí.

No sabía por qué, pero Yoongi con peluca y vestido de escolar lucía como una mujer omega, una legítima. Su rostro de por sí estaba conformado por rasgos suaves, delicados y finos. Bonito en lugar de atractivo. Algo raro de encontrar en un alfa, lo tuvo bien en claro al apreciar sus facciones con más detenimiento, pero... lucía realmente bien con esta especie de disfraz. Por eso, Jimin se había quedado sin palabras, Yoongi seguía viéndose bien, incluso con un cambio de género y casta.

No mintió al decirle que se parecía a su madre, su papá se veía tosco y muy intimidante, lo común de esperarse en un alfa.

Yoongi era todo lo contrario y eso estaba bien para Jimin, no debía ser un alfa territorial con el afán de mandar en todo. Le gustaba Yoongi que fuera Yoongi, así de tranquilo, algo taciturno y un poco irónico con sus comentarios. Aunque gracias a sus salidas con el objetivo de salir airosos de esto hizo que la comunicación entre ellos mejorara, en consecuencia, el alfa hablaba más.

¿Que si el omega se sentía especial porque Yoongi no le respondía con monosílabos a diferencia de cómo hacía con el resto de personas a excepción de Taehyung? Por supuesto. Yoongi era su presa, su objetivo, era solo cuestión de tiempo para que se abriera más a él.

—¿De dónde sacaste el uniforme? —preguntó el alfa. Estaba consternado por este plan sacado de la mente de un esquizofrénico, más estaba asustado por la precisión de Jimin y su mente perversa. Era el uniforme de su colegio, lo cual era sumamente sospechoso, porque Jimin era hombre, un omega, pero hombre al fin y al cabo, y mencionó un hermano menor, otra vez, hombre, desconocía su casta.

—Ah... —Jimin se rio con incomodidad—. Es de Nayeon.

—¿Te lo prestó?

Hubo un silencio que no le gustó nadita al alfa.

—Digamos que sí.

Yoongi sin ningún preámbulo fue directo—: Se lo robaste, ¿no?

—Es por una buena causa —enfatizó. Igual, Nayeon usualmente tomaba sus labiales sin permiso, no pasaba nada si él tomaba prestado su uniforme por unas horas—. Ven, tengo que maquillarte.

—¿Es esto realmente necesario? —preguntó con una mueca disconforme. Su orgullo estaba por los suelos. No sería el alfa más alfa de todos y tendría una mente más abierta, pero... había límites.

Jimin se enterneció al verlo actuar como un cachorro berrinchudo.

—Sí, hyung. Es necesario.

—Claro... ahora me dices "hyung". Solo cuando te conviene.

El omega no ocultó su sonrisita traviesa. Yoongi apenas correspondió al gesto. Jimin hace tiempo dejó de lado los términos formales con él, lo trataba con total confianza, pero a diferencia de otros alfas, a él particularmente no le molestaba ¿Por qué debería? Sería desesperante lidiar con un omega tímido que no pudiera mirarlo a los ojos o siempre anduviera cabizbajo, un omega al que siempre le tuviera que recordar que lo tratara con más familiaridad... pero igual se le hizo gracioso que Jimin para, de alguna manera, persuadirlo hiciera uso del honorífico.