Un héroe no tan encubierto

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Seokjin era un fiel creyente de los actos y consecuencias, más lo relacionado al equilibrio en el mundo.

Él sabía que para ser delgado, debía soportar el hambre que sentía a menudo y hacer ejercicio. Era consciente de que para dominar varios idiomas, debía practicar y que para sacar sobresalientes, necesitaba estudiar.

Bueno, él es bellísimo, inteligente, esbelto y rico, por supuesto que era hermoso no por pura coincidencia. Hola, su padre es Kim Jinwoo, una de las caras más perfectas, por no decir la cara más perfecta de Corea, por supuesto que debía ser así, sino, hubiera demandado a su papá omega por estafa, ya que la única explicación habría sido cirugía plástica, porque su padre alfa era atractivo. Gente hermosa más gente hermosa hace bebés perfectos, simple lógica.

Y estar bajo el foco público siendo uno de los herederos más ricos del país, por supuesto que haría que muchos lo vieran como su boleto de lotería.

Había sido secuestrado muchas veces de niño, incluso él sabía cuándo iba a pasar, pero no pasaba la gran cosa a medida que pasaron los años, ya que siempre iba con sus guardaespaldas y fue difícil tener acceso a él por la razón de que estudiaba en casa, una mansión en donde ni un ave pasaba sin que haya sido vista antes. Eso era cosa del pasado, bien pasado, porque por azares del destino terminó en este pueblo de mierda, se había acostumbrado a salir sin más y que no pasara nada, tanto que por un momento se preguntó: "¿Por qué?", cuando lo secuestraron.

Luego recordó que él es Kim Seokjin y maldijo como un pobretón de callejón.

—¿Quieren dinero? —preguntó luego de estar un rato en la camioneta, estaba amarrado por todos lados y le quitaron la maldita bolsa de la cabeza, al menos. No merecía menos, porque hasta para los secuestros habían niveles y él merecía un mejor trato—. Mi padre tranquilamente puede dárselos. ¿Podrían apurarse? Tengo mucho que hacer en casa.

Los secuestradores se miraron entre sí sorprendidos por esa... indiferencia.

Seokjin bufó cuando se quedaron en silencio, de seguro eran novatos. Lo conocido como suerte de principiante. Por lo que, no pudo evitar poner los ojos en blanco y chasquear la lengua, para luego arrojarse al asiento, sumamente fastidiado.

—No buscamos dinero —dijo uno en voz baja. Fue el más joven, parecía el más dócil, ya que no era tan intimidante y se mostraba amable ante él.

Seokjin rápidamente frunció su entrecejo al oírlo.

—¿Ustedes...? —Lo miró arriba abajo y luego hizo una mueca de asco—. Oh, Diosa no, qué asco. Voy a dejar de respirar.

—¡Ni se te ocurra! —intervino el que parecía ser el líder del grupo. Seokjin lo observó con duda, le daba igual, prefería morirse por su propia cuenta—. No te haremos nada, ni pediremos dinero. Esto es solo un... ajuste de cuentas.

—¿Entonces no me tocarán?

—No.

—¿No me van a torturar?

—No.

Seokjin hizo una mueca de consternación, llamando la atención de los secuestradores. De alguna manera, se sentían intimidados.

Ese omega, era uno totalmente dominante, no parecía atemorizado, en lo absoluto ni cuando pensó en la posibilidad de un abuso, mas bien, se veía decidido a arruinar sus planes de ser necesario. Era un omega con el útero bien puesto.

Ahora, comprendían el por qué de todo, era el tipo de omega que quisieras a tu lado, más para alfas como ellos, que no necesitaban a un omega a qué proteger, porque causaba muchas molestias, sino que, al lado, necesitaban un omega como Seokjin que solito se defendía y era cruel de ser necesario.

Simplemente Yoongi ➳ YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora