Capítulo 14: Fuego

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Desde el palacio de Darkness, una silenciosa mirada acechaba al pequeño grupo de amigos... Se trataba de Brith y Amber, observando sus aventuras con suma cautela...

—Princesa si puedo preguntar... ¿Tiene algo planeado para esta situación? —Preguntó la pelirroja algo preocupada

—¿Qué situación? —Brith no comprendía el temor de su sirvienta

—Ellos han conseguido una reliquia... Y con la tarjeta de Maddes... Tienen la posibilidad de conseguir muchas mas... ¿No cree que eso es... Peligroso? —Cuestionó Amber. Al instante su ama dio una leve carcajada

—... No te preocupes Amber... Solo los debiluchos como tú se preocuparían por algo así... Las reliquias no son la gran cosa... Solo son un escape para que los débiles se sientan un poco más importantes... —Explicó la peliblanca con mucha confianza —Los fuertes no necesitamos esas baratijas...

—¿Y el guardián?... ¿No nos podría dar problemas? —Dijo la demonio pelirroja

—¿Ese payaso? Vamos... No es amenaza para mí... Nunca lo fue para mi padre. ¿Qué puede hacer? ¿Invitarnos a una boba fiesta de té? Por favor... —Se burló la princesa

—... Tiene razón... Pero ¿Cuál es el próximo paso? —Preguntó Amber

—Seguir observando... Tenemos que conocer bien a nuestros rivales y avanzar poco a poco... No quiero más errores por culpa de tu incompetencia... —Aclaró Brith con algo de enojo en la voz —Recuerda que todavía tenemos la ventaja... Y mientras podamos mantenerla... —Brith aplastó de coraje la copa de vidrio que sostenía —... Leonard puede divertirse un rato con esa infeliz... Pero pronto... Ambos estarán en mis manos...

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Luego de un par de días desde que el grupo de amigos fue a visitar al guardián de reliquias, Emerson terminó sus ideas sobre objetos para sacar de la Caja de los deseos y le pidió ayuda a Sebastián para armar una presentación. Al chico de lentes le costó entender los garabatos... Bueno, dibujos de su amigo pero Emerson le ayudó a encontrarles la forma. El siguiente sábado, ambos le pidieron a Katte invitar a Leonard y Val a la casa para una nueva reunión, la pelirosa accedió y para ese día los hermanos fueron amablemente recibidos por Katte.

Esta vez Emerson y Sebastián no los esperaban en la sala como de costumbre, seguían en el cuarto del castaño porque este buscaba la ayuda de Sebastián para elegir atuendo

—¿Qué tal? —Preguntó Emerson parado frente al clóset mientras usaba una chaqueta de cuero, grandes botas y muchas cadenas

—... Muy rudo para una reunión —Comentó Sebastián

—Mmm... Cierto —El castaño rápidamente se adentró al clóset y salió con un extravagante atuendo decorado por plumas —¿Y ahora?

—¿De dónde sacaste eso? —Preguntó el chico de las gafas con un tono de confusión

—... Yo no te pregunto de dónde sacas tus... Emm... Batas de doctor —Mencionó Emerson en tono de broma mientras regresaba al armario. Sebastián observó su reloj y notó que ya iban tarde. Emerson nunca se demora tanto, generalmente se pone la primera playera que encuentra en el suelo

—Oye ¿Te gusta Val? —Sebastián sacó la pregunta obvia

—¿Soy muy obvio? —Dijo Emerson saliendo nuevamente del armario usando unos lentes en forma de corazón, un sombrero de vaquero y un poncho

Atrapado en la oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora