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Mientras Sebastián y Leonard trabajaban, Emerson y Val viajaban por la gran carretera principal que conecta varias ciudades de la zona. El dúo mataba el tiempo del viaje conversando acerca de sus experiencias más locas cof cof arrestos cof cof y cantando todo tipo de música en la radio. Emerson y Val son ese tipo de personas que siempre tienen un tema de conversación.
Luego de casi un día de viaje con varias paradas para ir al baño, les tocó pasar por el aburrido tráfico cerca de La Ciudad de las Luces a media hora de Midland. En medio de ese tedioso momento, una idea llegó a la cabeza de Val y la castaña no tardó en expresarla:
—Oye amigo no había pensado en algo... —Dijo la chica en medio de una revelación mental
—¿Qué cosa? —Preguntó Emerson curioso
—Vamos a... Tu ciudad natal y todo eso pero realmente no conozco mucho de Midland ¿No tienes alguna historia interesante por ahí... De preferencia una que involucre explosivos?... ¡Oh y también vamos al cumpleaños de tu hermano y no sé nada sobre él! ¡Chisme! ¡Chisme! —Mencionó Val con entusiasmo. Emerson no pudo evitar reír, el castaño no quería tocar el tema pero pensó que sería mejor que Val supiera todo
—De hecho tengo muchas historias, todos me conocen allá, pero... Sobre mi hermano... Si, creo que podemos empezar con eso... —En medio del tráfico, el castaño decidió contarle a Val la dura historia de Liam.
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Mientras tanto en Hopesenberg, Leonard estaba nervioso porque invitó a Katte a salir pero no sé trataba de cualquier cita, quería finalmente darle a su novia aquellas flores mágicas que sembró para ella. Ya lo había intentado en su aniversario pero se acobardó en dicha ocasión, esta vez estaba decidido pero no dejaba de sentirse sumamente nervioso, definitivamente las muestras de afecto no son lo suyo. La hora de la cita llegó, así que Leonard solo respiró hondo, se puso uno de sus trajes, tomó las flores cuidadosamente sembradas en una maceta rosa y salió directo a la ciudad.
Ese día, Leonard había hecho una reservación en un costoso restaurante del centro, pidiendo una mesa justo en la zona del techo, el chico repasó en su mente durante el camino todo lo que haría. Al llegar, el pelinegro estaba algo asustado, sabía que en ese momento la ayuda de su hermana le vendría bien, así que se preguntó: ¿Qué haría Val?. Intentando imitar a su hermana, Leonard fingió pegarle a una señal de alto y caminó "seguro" al restaurante. El joven subió las escaleras al techo, antes de cruzar la entrada miró a lo lejos a Katte en una de las mesas esperándolo, verla hizo que volviera a entrar en pánico así que se escondió detrás de la columna de la puerta. Estaba congelado de los nervios. Intentaba mentalizarse pero estaba acostumbrado a llegar antes que ella a las citas, Katte lucía tan hermosa con ese vestido rosado lleno de brillos que Leonard no podía evitar congelarse solo al verla, esto sería más difícil de lo que pensaba.
Durante los siguientes minutos, el pelinegro hizo varios intentos por cruzar la puerta pero apenas al verla se ponía tan nervioso que volvía a esconderse con un marcado sonrojo en la cara. Una empleada del lugar llevaba tiempo cerca de la zona, así que al ver la situación intentó acercarse a Leonard mientras el joven miraba a Katte desde lejos
—Buenas noches, ¿Esa es tu novia? —Preguntó la empleada con amabilidad, mirando a Katte. Se trataba de una mujer de tez oscura, complexión robusta, cabello negro, corto y rizado. Leonard por los nervios solo acertó con la cabeza —Es muy bonita... ¿Son para ella? —Cuestionó señalando la maceta con rosas en el suelo al lado de Leonard. Este último solo acertó con la cabeza por segunda vez —Es un lindo detalle, seguro le gustarán mucho... Noto que llevas tiempo aquí... ¿Nervioso? —Avergonzado, Leonard acertó con la cabeza una vez más
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Atrapado en la oscuridad
FantasyEn un mundo lleno de vida y color en donde la magia es algo cotidiano, Leonard es un chico aislado de la sociedad que lidia con el enorme problema de que una poderosa princesa del infierno está enamorada de él. Por azares del destino, Leonard ha sal...