Capítulo 2: Más allá de casa

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Por primera vez en mucho tiempo, Leonard no estaba dormido a las 9 PM en punto, esto debido a que no podía dormir pensando en el problema en el que se acababa de meter. Al día siguiente tendría que visitar el lugar que tanto odia solo por la pequeña posibilidad de que su hermana considere dejar su empleo para estar "más segura" ¿Acaso eso valía la pena?. Leonard no tenía respuesta a esa pregunta pero tampoco se iba a echar para atrás. Además de proteger a Val, este asunto también era una cosa de orgullo y de demostrarle al otro tener la razón, así que muy a su pesar aceptó su realidad y concilio el sueño en su cama.

Sin embargo, Leonard no es un tipo de sueños normales.

En sus sueños, él se veía como un niño indefenso, saliendo de casa mientras un conjunto de siluetas negras con ojos rojos lo miraban preparándose, esperando el momento correcto para atacar. De un momento a otro, el suelo se tornó de color negro, cubierto por un líquido pegajoso que poco a poco le impedía moverse, él luchaba pero entre mayor era su resistencia, mayor era su sentimiento de asfixia; todo esto mientras el cielo se tornaba de un color rojo como la sangre. Trás esto se escuchó un grito de la nada, se trataba de Val, que estaba siendo retenida y absorbida por aquellas siluetas de mirada aterradora quiénes prefirieron torturarlo llevándose a quién él más ama en el mundo. Él intenta luchar pero todo esfuerzo es inútil y solo siente como poco a poco pierde la respiración y todo quejido se vuelve inaudible en la inmensidad del oscuro lugar. Cuando su mirada se torna borrosa y siente que la vida se le escapa de las manos una de aquellas siluetas se acerca a él mientras las demás levantan la espada de Leonard y la apuntan hacia Val. Aquella silueta principal se limita a decirle

"Jamás podrás protegerla. Ella morirá frente a tus ojos al igual que sus débiles padres y será TU CULPA"

Y justo en cuanto la espada atraviesa a Val, Leonard despierta repentinamente hundido en la desesperación y con una respiración rápida y profunda.

—No otra vez... —Dice cansado

Observa el reloj y apenas son las 2 de la mañana, al estar acostumbrado a la situación saca un calmante del cajón al lado de la cama y lo ingiere con ayuda de una botella de agua que tenía cerca para la situación. Tratando de recobrar el sueño, se recuesta e intenta olvidar aquella pesadilla.

Trás lograr volver a dormir, ahora está en un sueño muy distinto, desde que entra siente que se trata de un sueño diferente, es un sueño premonitorio. Cuando mencioné que Leonard no era un sujeto de sueños normales era de manera literal, él tiene el poder único de tener sueños en los que puede ver futuros probables a suceder. Esta vez se veía a sí mismo en tercera persona, pero el Leonard del futuro no se encontraba solo, iba acompañado de una hermosa chica de larga cabellera rosada, ambos estaban caminando por un centro comercial y desde la distancia era obvia la diferencia entre ambos: Ella dirigía la dirección de la caminata y cruzaba dando saltitos mientras conversaba con él, sin embargo lo que ambos decían era inentendible. El Leonard del futuro lucía muy fiel a sí mismo, caminando de forma tranquila atrás de ella y sin intercambiar tantas palabras, pero entre ambos parecía existir una extraña sintonía. Por otra parte, el Leonard del presente se encontraba confundido observando todo a la distancia. Para él todo era un paisaje desconocido y aterrador pero no se sentía asustado, en cambio se sentía extrañamente seguro y tranquilo. Tratando de entender su visión, se acercó a aquella extraña chica y su calma parecía provenir de ella... ¿Por qué? Leonard solo pausó su sueño y se limitó a preguntar

Atrapado en la oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora